

Carcomen la superficie de la madera para hacer los nidos de la colonia, pero en realidad no las usan para alimentarse, sino para hacer nidos. Pueden causar daños estructurales cuando hacen orificios en la superficie. Matar a las hormigas por fuera no alcanza, hay que eliminar con éxito toda la colonia.
Las hormigas carpinteras tienen un nido madre y nidos satélites, algunos de los cuales están dispersos en el hogar.
Para empezar hay que destruir el nido madre. Lo que recomiendan los especialistas es hacer un agujero en la zona del nido y esparcir polvo insecticida a través del orificio, o, de cualquier hendija que lo posibilite.
Las hormigas se esparcirán por la colonia y la mayoría morirá. Si se sigue notando su presencia en la vivienda, es que lograron establecer uno ó más nidos satélites en la casa.
Es muy efectivo aplicar el polvo en todos los enchufes eléctricos quitando la tapa y vertiendo el hormiguicida adentro. Las hormigas carpinteras viajan con frecuencia a lo largo de las tomas.
Y por último, lo que aconsejan los fumigadores es cubrir las aberturas de la casa con el polvo insecticida. Esto evitará nuevos problemas después de haber eliminado la colonia original.
*Este fenómeno que este año ha repercutido más que en otros anteriores ocurre en esta época porque es al final de la primavera cuando llega la época del apareamiento y salen volando las hembras vírgenes (nacidas en la última ovoposición de la reina).
Y llaman más la atención que otras hormigas porque “las hormigueras” son mucho más grandes que las otras, y tienen dos pares de alas membranosas que se dejan ver fácilmente.
Vuelan perseguidas por un enjambre de machos para hacer el vuelo nupcial (única ocasión en que hembras y machos utilizan sus alas), mientras quedan en los nidos sólo las obreras (asexuadas y sin alas). En este “vuelo nupcial” cada hembra se aparea con algunos machos del enjambre.