

“La presentación de Nuevo Ambiente se produce ante las denuncias recibidas, que luego fueron corroboradas por integrantes de la misma, en donde se solicita la intervención y que se efectúen los análisis correspondientes, e intime a la empresa responsable, a paralizar la colocación de los postes en cuestión, debiendo utilizar otros postes sin el producto CREOSOTA”, dijeron a través de un comunicado los miembros de la entidad.
“La utilización de maderas tratadas con este producto en cualquier tipo de obras – detallaron desde la ONG – ha sido prohibido desde junio de 2003 en los países de la Comunidad Europea por el daño que ocasionan a la salud y el ambiente, tras quedar comprobado su potencial cancerígeno.
La creosota es una mezcla de sustancias que se obtiene a partir de un proceso de destilación de la brea. Una de ellas, el benzopireno (BaP), se utiliza como fijador en el compuesto resultante, se presume que las empresas utilizan estos postes con el objeto de abaratar costos sin contemplar el daño que ocasionan, además otras de las sustancias químicas que posee la creosota son los aromáticos, policíclicos, fenoles y cresoles, explicaron los especialistas.
EFECTOS NOCIVOS
Según informes relacionados al tema, dicen desde Nuevo Ambiente, establecen que la exposición a niveles significativos de creosotas, presentes en general, en maderas tratadas o en productos químicos que las contengan, generan efectos tóxicos agudos como:
- Al contacto con la piel: enrojecimiento, inflamación, irritación y, en algunos casos, quemaduras.
- Si la exposición es a niveles altos de creosotas o durante períodos prolongados, pueden aparecer llagas y la piel se vuelve sensible a la luz solar.
- Al contacto con los ojos: puede producir lagrimeo, irritación, quemaduras y sensibilidad a la luz.
- También puede provocar conjuntivitis.
- Exposiciones a niveles elevados pueden afectar la vista de forma permanente (efecto poco común).
- Al contacto con las fosas nasales: rinitis (inflamación del revestimiento mucoso de la nariz) que se puede manifestar con rinorrea, prurito/picor nasal, congestión nasal y estornudos.
“Existen estudios de organismos europeos que señalan el riesgo para el Medio Ambiente está latente en el suelo y especialmente en las aguas subterráneas, fundamentalmente debido a la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), productos que forman parte de la composición de la creosota. Ésta contiene además, dioxinas, sustancias reconocidas como las más cancerígenas asociadas a la creosota y que contribuyen a incrementar la peligrosidad de este compuesto”, concluyeron los ambientalistas.