Unos 6 mil uruguayos, la gran mayoría proveniente de Montevideo, llegaron a la Ciudad para presenciar el partido que jugarán desde las 19.15 Estudiantes y Peñarol en el Estadio Único, por la Copa Sudamericana. Ambas hinchadas mantienen una histórica amistad, por lo que los uruguayos se sienten muy cómodos en La Plata.

“La mayoría vinimos en colectivos. Pusieron a la venta unas 6 mil entradas, pero acá venden más, así que seguro seamos un poco más”, comentó Fernando a INFOBLANCOSOBRENEGRO. Banderas, gorritos y camisetas aurinegras se pudieron ver en casi todas las cuadras céntricas de la Ciudad.

“Para nosotros está todo re barato acá porque nos favorece el cambio”, explicó Álvaro. Una gran parte de los hinchas llegaron con entradas, pero quienes no pudieron comprarlas en Montevideo, podían adquirirlas en la boletería del Estadio Único.

Unos 60 colectivos trajeron a la gran mayoría de la hinchada “manya” y partirán esta noche, ni bien culmine el encuentro. Otros llegaron en embarcaciones de Buquebus o de Cacciola. “Vinimos en un poco de todo. Empezamos en colectivo, nos tomamos la lancha hasta Tigre y de ahí vinimos en tren”, relató Antonio que llegó a la ciudad junto a 3 amigos.

“Acá nos tratan bien todos. Los hinchas de Gimnasia porque quieren que le ganemos a Estudiantes y los de Estudiantes, por esa amistad que hay entre las hinchadas”, comentó Darío mientras comía un helado en la esquina de 8 y 48.

LA AMISTAD ENTRE ESTUDIANTES Y PEÑAROL

La amistad entre las hinchadas de ambos equipos comenzó con un reconocido barra de Peñarol conocido como “El Barba” González, quien llegó a vivir a La Plata desde Uruguay y se hizo fanático de Estudiantes.

En la Supercopa ’89, “El Barba”, también apodado “El Uruguayo”, esperó a la parcialidad que venía desde Montevideo con un asado que selló esta amistad rioplatense. De hecho, “El barba” era quien llevaba la bandera que decía “El pincha es manya” a cada partido de Estudiantes.

Desde aquel entonces, se pueden ver camisetas de Peñarol en los partidos de Estudiantes y del “pincha” en los encuentros del “manya”.