

Desde el último lunes el servicio de pediatría del Hospital Larraín de Berisso está sin médicos, problema que obligó a que se cerraran las áreas de maternidad, guardia e internación pediátricas, situación ampliamente denunciada por los trabajadores del centro de salud.
Por ello, el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires ordenó que se trasladen las urgencias a los hospitales Gutiérrez y San Martín.
La preocupación entre los profesionales del hospital está relacionada con el aumento de la demanda y el recorte de recursos.
La cartera sanitaria se encuentra evaluando, según se informó, una salida a la difícil situación por la que atraviesa la institución, un orgullo de los vecinos de Berisso y de toda la región, pese al estado en que funciona.