Tras el cross a la mandíbula que le propinó Juntos en las últimas elecciones primarias, el Frente de Todos de La Plata saldrá en la mañana del sábado a recorrer la populosa localidad de Villa Elvira.

Participarán (según anunciaron a este medio) varios candidatos y candidatas a diferentes cargos. La noticia es porque desde que se conocieron los resultados de las PASO no volvieron a aparecer en la misma foto más de dos o tres figuras del FdT local. Sería algo así como el puntapié inicial de esta fase de los comicios de medio término.

Aunque, en rigor, vale recordar la dispersión y las grietas en el kirchnerismo de La Plata que se notaron nítidamente durante la anterior campaña, en la que casi no realizaron actividades en el territorio que no consistieran en mesas de difusión y entrega de boletas. Demasiado poco para ganar en un distrito donde esa utopía (vencer) va desvaneciéndose lentamente entre los acólitos del FdT. 

Pese a tanta fragmentación este sábado (según confirmaron voceros de prensa de un solo sector), compartirán la actividad desde Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan hasta los Bruera, incluida La Cámpora, los movimientos sociales y quienes acompañan a Luis Arias. 

El temor que se cierne sobre la coalición es empeorar la performance alcanzada en los últimos comicios. Para colmo las reacciones ante la derrota fueron dispares, pero todas poco atractivas para el electorado platense, y de poca eficiencia para mejorar el caudal electoral necesario. 

En primer lugar, sumado a la mencionada dispersión de los referentes distritales tras los comicios hubo un apagón informativo y discursivo notable.

Por eso mencionamos en el primer párrafo que lo que recibió el FdT no fue tan solo un mal resultado, sino algo parecido a un golpe en el mentón que lo dejó al borde del KO. Sin capacidad de reacción inicial, incluso los voceros de prensa (con alguna excepción) pasaron a una clandestinidad innecesaria y poco amigable. 

Los sucesivos traspiés autoinflingidos de la dirigencia nacional apabulló a los y las locales. Cada grupo se aisló más y puso un cancel al contacto con el más allá de lo conocido, familiar e incondicional.

Esos tres atributos son como oro para la lógica ultraverticalista del FdT. Si el mítico Marcos, desde Lacandona pregonaba "mandar obedeciendo", en el FdT la ley es "obedecer mandando".

Siempre la iniciativa proviene desde más allá. Esa falta de autonomía politica para la capital bonaerense estalla con más claridad en un marco de retroceso general que pone los nervios de punta a toda la dirigencia nacional.

En ese marco donde nadie hegemoniza, nadie empuja (ni financia).

La mayor iniciativa , por ahora, es entregar panfletos y recorrer alguna zona populosa. El discurso es simple como la mecánica de los viejos Citroen 2CV: criticar la gestión de Julio Garro (calles barrosas de la periferia, básicamente). Es lógico, no hay tiempo para más. 

Hoy tras una pesquisa logramos enterarnos de la actividad prevista para el sábado.