

El miércoles se realizó un paro internacional de repartidores. Lucas Stevani es un trabajador de delivery de La Plata que integra la Agrupación de Trabajadores del Reparto (ATR) , una entidad de autoconvocados que lucha para hacer realidad las demandas del sector.
Sobre todo reclaman que las empresas reconozcan la relación laboral que tienen con quienes entregan los pedidos.
“Fue un paro internacional , hubo muchos países del mundo en los que se realizaron distintas actividades de protesta y dfiversas expresiones acordes a las demandas que planteamos a las empresas”, explica Stevani en diálogo con Info Blanco Sobre Negro.
Si bien en Argentina -como en la mayoría de los países- no se sintió con fuerza la protesta, “en Brasil hubo desde temprano una huelga muy importante”, aclara el entrevistado.
Es que en el país vecino opera una empresa que ofrece el mismo servicio que Rappi o Pedidos Ya, aunqiue menos cpnocida: I Food se llama. Sus dueños sintieron más de cerca el impacto de la medida, y la huelga tuvo más repercusiones en ese país.
“El año pasado, con la pandemia, iniciamos un proceso de coordinación que desembocó en un agrupamiento internacional que se llama Unidxs World Action . Es una agrupación internacional de trabajadoras y trabajadores de plataformas", contó Stevani.
No es la primera huelga que convocan los repartidores a nivel global. Ya hubo protestas durante los días de mayor encierro en pandemia, cuando los repartidores estaban prácticamente solos en las calles.
Stevani cuenta en la charla con este medio. “Ahora estamos muy preocupados por los robos, pero el año pasado al estar las calles desiertas nos la jugábamos más, estábamos más desprotegidos, muy solos, y hubo muchos compañeros lastimados o que sufrieron el robo de todo lo que llevaban, incluso de su herramienta de trabajo”.
“Los reclamos siguen siendo los mismos que hace dos años porque no cambió nada con este gobierno. La inseguridad persiste y estamos peor económicamente. Se está poniendo más de moda robar a los pibes que hacen reparto”, asegura Lucas, que hace el reparto de un restaurante.
Otro factor que los moviliza, sobre todo, es la situación económica general. "El pedido en Rappi sigue estando en 80 pesos, son salarios muy bajos", explica el entrevistado.
Consultado sobre cuánto gana por mes un trabajador que está 8 horas durante seis días a la semana, Stevani explicó durante la charla: “Se ganan distintos valores según se use moto o bicicleta. En bici unos 30 mil más o menos, pedalenado 8 horas. Y unos 40 mil pesos quien puede hacer la tarea en moto”. Y aclara: “Solemos trabajar de lunes a sábado trabajar de martes a domingo, porque los fines de semana se trabaja muy fuerte".
También le preguntamos a Lucas cuánto se extiende la jornada de un trabajador de su sector, y nos respondió: "Para hacer el reparto en bicicleta sí o sí se necesita un día descanso, y a veces más, depende de la preparación física de quien salga a la calle. Además es una locura pretender que alguien logre trabajar 7 días a la semana porque encima de pedalear en condiciones muy duras (con calles en mal estado, a veces de tierra o ripio), también hay que llevar una mochila con peso".
La convocatoria al paro internacional "surgió más fácil que las anteriores" porque están "más aceitadas" las relaciones entre los miembros de los distintos países.
Stevani reconoce que "es muy difícil" que el de ayer o cualquier paro del sector logre impactar en el flujo de repartos "porque el trabajador que decide no usar su medio de trabajo o cesar en su tarea se perjudica a sí mismo al no existir legalemente una relación contractual con la empresa".
No obstante es optimista en relación al progreso de las protestas que fueron convocando desde que empezó esta movida global. Destaca que "hay muchísimos fallos judiciales en distintos países que dan la razón a los repartidores", pero rechaza que "los diferentes Estados no apliquen esas resoluciones para no enfrentar a las empresas".
Uno de esos fallos tuvo lugar hace pocas semanss en la justicia laboiral de La Plata, comop publicamos en este medio.