El Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 4 de La Plata, a cargo de la jueza María Ventura Martínez, ordenó suspender la pavimentación de las calles adoquinadas en La Plata tras una medida cautelar presentada por la vecina de La Plata Betina Galarza, integrante de la asamblea "Vecinos Autoconvocados en Defensa de los Adoquines Patrimoniales Platenses".

La medida recayó sobre las ordenanzas 11738 y 12171 en torno a las cuales se efectuaron las obras de asfaltado en distinas calles de la ciudad pero además apuntó contra cualquier otra normativa de "igual naturaleza".

La magistrada resolvió suspender la eficacia de las ordenanzas "mientras no se acompañe un proyecto integral que tienda a armonizar la tutela patrimonial de la identidad local con la necesaria modernización".

En este marco, Betina Galarza consideró que se "pone sobre el tapete la cuestión de la seguridad vial que es la razón que argumenta la municipalidad" y aseguró que "esos argumentos no son tales porque la seguridad vial no tiene que ver con el asfaltado sino todo lo contrario".

"La diagonal 78, por ejemplo, en donde hay dos colegios y se mueven unos tres mil alumnos por día, se convirtió en una vía rápida; y el adoquinado es un regulador natural de la velocidad", sostuvo.