

La Cámara de Diputados de la Nación rechazó este viernes el Presupuesto para el año 2022 enviado por el gobierno de Alberto Fernández luego de recibir 132 votos en contra, 121 a favor y cuatro abstenciones.
Este revés obligará al Gobierno a prorrogar los presupuestos de 2021. Tras más de 20 horas de debate, la oposición, liderada por Juntos por el Cambio y el interbloque Federal, tumbó la propuesta del Frente de Todos.
Ahora, la principal alternativa del Gobierno sería extender el presupuesto de este año durante 2022. No obstante, la Administración también podría optar por enviar un nuevo proyecto.
Resignado a no lograr la mayoría, el oficialismo solicitó un cuarto intermedio para discutir una propuesta proveniente de la Casa Rosada para continuar la sesión el martes próximo.
Sin embargo la oposión se negó. "Tuvimos una propuesta y hemos estado dialogando con usted y con el presidente de bloque del Frente de Todos. Lo que buscamos es una respuesta en común. Les pido que nos respeten, no queremos salir para dejar sin quórum”, expresó Cristian Ritondo.
Massa le trasladó al jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, el pedido de Fernández, para postegar la discusión del Presupuesto 2022 hasta el próximo martes. “Si se rechaza hoy el presupuesto, se cae el acuerdo con el FMI”, fue el argumento del Frente de Todos según dejó trascender la oposición.
El presidente de la Cámara se había comprometido a reenviar el proyecto al ministro de Economía, Martín Guzmán, para rediscutir los lineamientos del proyecto, en caso de que se aceptara el paso al cuarto intermedio.
La última vez que se rechazaron unos presupuestos en Argentina fue hace 11 años, cuando en 2010 el Grupo A, espacio opositor que estaba conformado por varios sectores que en la actualidad conforman Juntos por el Cambio, lograron rechazar el Presupuesto de 2011 propuesto por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El texto rechazado este viernes mantenía una previsión de crecimiento del 4% para el año que viene, con una inflación del 33% y un déficit fiscal del 3,3%