

Un informe de Greenpeace reveló que durante 2021 casi la mitad de la deforestación del norte se produjo en Santiago del Estero y más del 80 por ciento fue ilegal ya que se realizó en bosques clasificados en las Categorías I, Rojo y II, Amarillo donde no se permiten desmontes.
Por otro lado, "en la provincia del Chaco las topadoras arrasaron más de 18 mil hectáreas a pesar de que los desmontes están suspendidos por la justicia provincial", denunció la organización.
“Es muy preocupante el aumento de los desmontes ilegales. Es urgente acabar con esta impunidad para lo cual se hace necesario que la destrucción de bosques se convierta en delito penal", pidieron desde la organización ambientalista.
"Hay una emergencia sanitaria, climática y de biodiversidad. Más deforestación significa más cambio climático, más inundaciones, más desalojos de comunidades campesinas e indígenas, más desaparición de especies en peligro de extinción y más enfermedades; un verdadero ecocidio”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
El reporte de la organización ambientalista realizado mediante la comparación de imágenes satelitales estima que durante 2021 la deforestación en el norte de Argentina alcanzó las 110.180 hectáreas, lo que equivale a más de cinco veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires.
Se desmontaron 52.290 hectáreas en Santiago del Estero, 29.165 hectáreas en Formosa, 18.068 hectáreas en Chaco y 10.657 hectáreas en Salta.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación informó que, entre 1998 y 2020, la pérdida de bosques nativos en el país fue de cerca de siete millones de hectáreas.
Según Greenpeace, las principales causas son el avance de la frontera agropecuaria (ganadería y soja transgénica que en gran medida se exportan a China y Europa) y los incendios forestales.