Un trabajo del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) midió el impacto de la inflación sobre los consumos para el Día de San Valentin y señaló que hubo un 150 % de incremento en los precios de los productors relacionados al consumo, un 25 % menos de ventas y una disminución del 40 % en las reservas gastronómicas.

El trabajo “se realizó sobre 319 comercios mayoristas y minoristas de rubros tales como indumentaria, calzado, perfumería, electrónica, bijouterie, centros de belleza, restaurantes, bombonerías y florerías ubicados en las principales zonas comerciales y centros comerciales de Capital federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata y resto de Costa Atlántica, Rosario, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos y La Pampa", detallaron desde el organismo. 

El informe se llevó a cabo entre el 7 y el 12 de febrero, y también se relevaron  “29 portales de ventas online, 25 sitios web de empresas de venta multirubro y multimarca, estadísticas de las diferentes cámaras empresarias y encuestas telefónicas sobre 1178 casos testigos entre personas de 17 a 60 años”.

El relevamiento detalló que, hasta el momento, las ventas y las reservas para la celebración de este lunes registran una baja de entre un 25 y un 40 % con respecto a la misma fecha del 2020 y el INDECOM determinó que este año "habrá una merma en los regalos muy marcada".

Sobre el total de los encuestados que reconocieron festejar (70 %), sólo el 35,3 % celebrará el día de San Valentín bajo los mismos hábitos de siempre mientras que un 64,7 % afirmó que este año lo celebrará "prácticamente sin hacer gastos".

Además, el 92 % de quienes decidieron modificar su conducta lo han hecho por primera vez y como consecuencia de los incrementos de precios en todos los rubros.

El estudio observó una reducción promedio del 24,7 % en las ventas de regalería a nivel general y  un 40,7 % en las reservas gastronómicas para disfrutar de una cena romántica.

Tomando en cuenta la segmentación etaria, se observa una proporcionalidad inversa entre la edad y los festejos siendo que quienes tienen menor edad (17 a 30 años) son los que más festejan y los de mayor edad (31 a 60 años) son los que han decidido modificar sus hábitos.

Sobre el 35,3% de quienes reconocieron que festejarán como siempre lo han hecho, el 85,7 % son jóvenes entre 18 y 30 años mientras que del total del 64,7 que cambiaron sus hábitos el 92 % son personas de entre 31 y 60 años.

“Si bien, esa proporción siempre ha sido así, este año se observa mucho más marcada por la suba de precios y por la pérdida de poder adquisitivo”, explicó Calvete, que anticipó una inflación promedio para enero del 4,6 % a nivel general aunque desagregando los productos de la canasta básica de alimentos que más se venden la medición arrojó una suba aún superior, en torno al 4,9 %. 

Según el trabajo, una cena promedio para dos personas oscila los 5000 pesos para dos personas y una familiar está entre los 6000 pesos y 8000 pesos, dependiendo del reducto gastronómico y de la zona.

En el caso de los regalos, el valor de los perfumes importados está entre 7000 y 15000 pesos. Lo mismo ocurre con las cadenas, dijes, aros y anillos del oro y plata, cuyos valores se ubican hasta un 300 % por encima de lo que valían en 2020.

En el 85,5 % de los casos, las categorías más elegidas son los habituales osos de peluche (28%), flores (25 %) y chocolates o bombones (17,5 %), libros (15%), mientras que sólo el 14,5 de los encuestados se volcarán a perfumes (8%) y salidas o cenas románticas ( 6,5 %).

Por su parte, INDECOM ponderó que “las operaciones ya concretadas reflejan que durante los últimos 23 meses, a raíz de la pandemia, la gente se ha familiarizado mucho con las ventas por internet dando un crecimiento sostenido a las operaciones de ese tipo que proyectan en promedio un 60 % más de transacciones que hace dos años atrás”.

Por último, el estudio detalló que el 40 % de los consumidores abonan con tarjetas de crédito, de los cuáles un 90% lo hacen en cuotas; el 35 % lo paga con tarjetas de débito o a través de plataformas de pago online y el 25 % restante utiliza efectivo”.