

Con 56 votos a favor, 13 en contra y 3 abstenciones, la Cámara de Senadores de la Nación convirtió en ley el acuerdo entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda externa tomada en el 2018 por la gestión del ex Presidente Mauricio Macri.
El proyecto llegó al Senado con media sanción de la Cámara de Diputados y fue debatido por los senadores durante nueve horas en las que más de 40 de los 72 miembros del cuerpo hicieron uso de la palabra.
Los trece votos en contra fueron los senadores por María Eugenia Catalfamo (San Luis), Juliana Di Tulio (Buenos Aires), Martín Doñate (Rio Negro), María Eugenia Duré (Tierra del Fuego), Nora Giménez (Salta), Ana María Ianni (Santa Cruz), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Oscar Parrilli (Neuquén), María Inés Pilatti Vergara (Chaco), Mariano Recalde (Capital Federal), Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), Matías Rodríguez (Tierra del Fuego) y Guillermo Snopek (Jujuy), todos ellos del Frente de Todos.
Se abstuvieron la senadoras Silvia Sapag (Frente de Todos) y Lucila Crexell (Bloque Movimiento Neuquino), ambas de Neuquén, y Silvina García Larraburu (Río Negro), también del oficialismo.
En su condición de presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el senador por La Rioja, Ricardo Guerra (Frente de Todos), fue el miembro informante. Dijo que el acuerdo para refinanciar deudas con el FMI comprendía "dos documentos y tres capítulos".
Guerra señaló que este mes se deberán abonar 9.760 millones de dólares a la entidad crediticia internacional y luego habrá desembolsos trimestrales hasta totalizar los 44.500 millones del entendimiento con el FMI.
"Que estemos tratando la refinanciación de una deuda pública es inédito y significa que nunca más se endeudará a nuestro país sin que se trate en el parlamento", concluyó Guerra.
A la hora de los cierres, el titular del bloque oficialista José Mayans (Formosa) expuso que en la Argentina "se confrontan dos modelos". "Este país merece que le vaya bien", deseó Mayans antes de admitir que en la Argentina "hubo mala praxis, que son 366 mil palos (millones) de dólares más las Lelics", que es la deuda total del país.
A Mayans lo precedió el presidente del interbloque opositor Juntos por el Cambio Alfredo Cornejo (Mendoza) quien manifestó que "la oposición está unida detrás de este proyecto" porque consideran que están "contribuyendo con el país".
Cornejo puso de relieve el discurso que formuló Maurice Closs (Misiones-Frente de Todos) en el que "explicó el contexto de deuda y cómo se generó. No tuvo que recurrir al relato de fugas o mentiras para decir por qué había que votar a favor del acuerdo".
El ex gobernador de Mendoza dijo que "alcanzar consensos es la primera obligación de Alberto Fernández y no la riña, el relato y la mentira" y acusó al gobierno de seguir "faltando a la verdad, mintiendo".
Martín Lousteau (CABA-Juntos por el Cambio) enfatizó que de no aprobarse el acuerdo con el FMI el lunes 21 se entraría en default porque ese día "vence un pago de 2.800 y nos dijeron que no están las reservas" para cumplir ese compromiso.
Lousteau dijo que "de no habilitar el entendimiento con el FMI nadie nos prestaría dinero, aumentaría el dólar, la inflación y la pobreza súbitamente". Subrayó que "lo que se busca es evitar sufrimientos aún mayores al pueblo argentino".