

El 30 y 31 de marzo, y primero de abril, los estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) volverán a las urnas tras dos años de pandemia por COVID-19 y serán el último claustro en ejercer su derecho al voto luego de graduados y auxiliares diplomados, docentes y no docentes.
Dichas elecciones están marcadas por la incertidumbre por cómo responderá el estudiantado y mucha expectativa por posibles cambios de mando en algunos centros de estudiantes, así como por la aparición de nuevas agrupaciones.
Además de las autoridades de los Centros de Estudiantes, el estudiantado también elegirá a sus cinco representantes ante el Consejo Directivo y al delegado ante el Consejo Superior, dando por cerrado el nuevo mapa de dichos organismos antes de la elección de los decanos de las 17 Facultades y del nuevo presidente de la Universidad.
Una de las unidades académicas en donde estarán puestas todas las miradas es en la de Periodismo, que en febrero del 2020 la agrupación que lidera el Centro de Estudiantes hace más de veinte años, la Rodolfo Walsh, sufrió un quiebre y se formó La Nueva Generación, que si bien sigue dentro del Frente de Todos ya no forma parte del oficialismo facultativo.
El mes antes del inicio cuarentena la Facultad había sido noticia cuando ambas agrupaciones se pelearon en la puerta de la unidad académica, situación que se volvió a repetir este año por la ubicación de una mesa de militancia.
La división no es ajena a la interna dentro del Frente de Todos y, de hecho, a uno de los referentes de La Nueva Generación, Agustin Cámara, se lo pudo ver al lado del Presidente Alberto Fernández cuando visitó la Casa de Estudios platense para asistir al relanzamiento de la Juventud Universitaria Peronista en La Plata.
Cabe destacar, por otra parte, que la aparición de este nuevo jugador podría poner en jaque el actual consejero por la minoría que ostenta la agrupación Fandango (Patria Grande - Frente de Todos). Por esto último, el espacio de izquierda se apresta a una batalla muy dura contra los dos pesos pesados. El quinto consejero es la gran incógnita en esta contienda electoral.
Como sucede todos los años, durante los tres días de elecciones se suelen ver empujones y gritos entre las distintas agrupaciones para llegar con su mensaje al compañero o compañera, pero teniendo en cuenta el clima de tensión que se vive actualmente dentro del Frente de Todos habrá que estar atento para que no vuelvan las escenas de pugilato a la sede de diagonal 113 y 63.
Será una elección para alquilar balcones donde la si bien nadie duda que la Walsh continúe manejando el centro, lo cierto es que la presencia de la Nueva Generación pone en jaque al oficialismo y por eso habrá que esperar a contar los votos.