

El próximo miércoles, jueves y viernes vuelven las elecciones estudiantiles en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) tras dos años de pandemia y virtualidad, y una de las grandes batallas electorales se dará en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación donde se espera una dura batalla entre el AULE (Patria Grande), que maneja el centro de estudiantes, y La Jauretche - Juventud Universitaria Peronista (JUP).
Vale recordar que además de las autoridades en el órgano gremial de los estudiantes también se elegirán a los cinco consejeros por dicho claustro y al delegado estudiantil en el Consejo Superior, en un año donde se eligen decanos y al presidente de la UNLP.
En el 2019 las elecciones terminaron con el AULE ganando el centro por 2206 votos contra 2077 de Proyecto Humanidades (La Jauretche), además de obtener los cuatro consejeros por la mayoría por 1910 a 1879.
Info Blanco Sobre Negro se comunicó con Julián Prat Borrás, candidato a presidente de la agrupación Ya Basta (Nuevo MAS) en dicha Facultad, un espacio que si bien obtuvo 174 votos para el centro intentará dar la pelea frente a los dos grandes colosos a quienes acusa de no haber hecho nada en los dos últimos años.
“Las elecciones se llevan a cabo tras dos años en los que la Universidad estuvo cerrada y nos parece antidemocrática ya que se realizan a una semana de haber comenzado las clases, sin instancias de debate previas y negándole el voto a miles de ingresantes de la UNLP”, sentenció Prat Borrás.
“Todo esto se debe a que Patria Grande, la JUP y la Franja Morada buscan evitar que se procese el balance de su inacción y pasividad en los dos últimos años de virtualidad que fueron marcados por el abandono total de las autoridades universitarias y del gobierno nacional, y tampoco quieren que se debata cuáles son las tareas que tiene que afrontar el movimiento estudiantil de cara al ajuste que se está viviendo”, sostuvo el referente de Ya Basta.
“Desde la agrupación utilizamos esta campaña para debatir sobre la necesidad de poner de pie al movimiento estudiantil frente a los desafíos que se vienen y luchar contra los ataques que sufrimos”, detalló Prat Borrás.
“La barbarie causada por el capitalismo se vuelve cada vez más evidente, estamos viviendo en un mundo convulsionado y cruzado por la pandemia, por catástrofes ecológicas, crisis económicas y ahora una guerra imperialista, y creemos que la juventud tiene un rol importante que cumplir en este contexto, esa juventud que viene demostrando en todo el mundo que cuando se organiza puede mover montañas”, manifestó uno de los candidatos a presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades.
“Queremos reivindicar la rebelión antiracista de los Estados Unidos o la de los estudiantes chilenos que derrotó al régimen pinochetista, la cuarta ola feminista que viene de conquistar el aborto, enormes luchas contra el extractivismo que dieron los pueblos de Chubut y la costa atlántica, y en función de eso tenemos que pensar en nuestras herramientas gremiales para que estén al servicio de dichas fuerzas y discutir cómo avanzamos en la conquista y defensa de nuestros derechos”, agregó Prat Borrás.
“Nos parece fundamental que el centro de estudiantes sea independiente tanto de las autoridades universitarias como del gobierno y la oposición patronal que busca desmovilizarnos”, planteó el dirigente estudiantil y agregó que necesitan “centros que sirvan para luchar contra el ajuste y la subordinación al Fondo Monetario Internacional (FMI), contra el ecocidio, contra la precarización laboral que afecta a miles de jóvenes, por todas las víctimas de gatillo fácil, contra la violencia machista y por la aparición con vida de Tehuel”.
“Las agrupaciones que hoy dirigen los centros de estudiantes, la Franja Morada, Patria Grande y JUP, están nucleadas en la grandes patronales como Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, y durante la pandemia tuvieron una política de total desmovilización ante una virtualidad que dejó afuera a más de 45 mil estudiantes”, denunció el estudiante de Humanidades.
“Estas corrientes fueron cómplices del abandono educativo, apostaban por un estudiantado atomizado, silenciado, sin asambleas, sin espacios de discusión, con una política de sálvese quien pueda no llamaron a asambleas ni construyeron centros de acopio en las Facultades para hacer frente a la crisis sanitaria como les exigimos”, aseguró el referente de Ya Basta.
“Tampoco movilizaron por Facundo Astudillo Castro y eso nos parece muy grave porque no puede ser que en el país del Nunca Más desaparezca un pibe por las fuerzas represivas y los centros de estudiantes no llamen a movilizar exigiendo su aparición, en un contexto que estamos viviendo donde el gobierno de Alberto Fernández acaba de convalidar la estafa del macrismo subordinando el país al FMI, un acuerdo de hambre, saqueo y colonialismo, estos centros de estudiantes con sus conducciones vergonzosas no han movido un dedo para organizar al estudiantado en la lucha por el rechazo a este acuerdo y al ajuste”, añadió Prat Borrás.
En lo que respecta a la situación puntual de estas elecciones, el referente del Nuevo Más en la Facultad de Humanidades señaló que intentaron llegar a un acuerdo con la Juventud del PTS pero no lo pudieron conseguir ya que, según manifestó, estos últimos privilegiaron “un FIT que hoy no existe en la Universidad, que funciona como mero sello y no quisieron formar una alternativa real y de lucha sino insistir con una política rutinaria”.
“La izquierda que necesitamos es una que durante los dos años de pandemia se mantuvo organizada, en las calles y que estuvo peleando de manera colectiva”, aseguró el referente estudiantil.
En cuanto al AULE (Patria Grande), agrupación que maneja el centro de estudiantes, Prat Borrás opinó que “es una organización que viene bastante desgastada después de estos dos últimos años marcados por una total pasividad donde no movilizaron por Facundo Castro ni tampoco por los vecinos de la toma de Guernica, ni hablar de darle algún tipo de respuesta a lo que veníamos sufriendo los estudiantes durante la virtualidad”.
Eso, según el estudiante, se debe “a que están integrados al Frente de Todos y aunque intenten delimitarse un poco por izquierda no sacan los pies de plato, y en el actual contexto les genera una profunda crisis que hoy se expresa en que pueden llegar a perder el centro de estudiantes de la mano de la Jaureteche, una agrupación peronista que viene de realizar un acto con el Presidente en el rectorado y quiere un centro subordinado al gobierno nacional, por eso esta haciendo una campaña electoral totalmente despolitizada de mera gestión de servicios como si lo único que nos importara a los estudiantes fueran las fotocopias y el buffet”.
“La Jaureteche se opone a las asambleas y a una politización estudiantil que trascienda lo académico porque en un contexto de profunda crisis el gobierno nacional y estas organizaciones necesitan centros de estudiantes vaciados, despolitizados y desmovilizados para que pase el ajuste y lograr los mandatos del FMI con el que el gobierno viene de acordar legalizando la estafa del macrismo”, aseguró Prat Borrás.
Por útimo, el referente estudiantil señaló que también se manifestaron frente al rectorado “para rechazar el ajuste en la unlp, que desalojó el albergue universitario, que quitó el boleto universitario y el comedor, y exigiendo la vuelta de estos derechos, reclamando por computadoras y conectividad y que reabran el albergue, el boleto y el comedor”.
“Entendemos que una juventud que se organiza tiene que tener una perspectiva anticapitalista porque en este mundo que estamos viviendo ya no hay lugar para las medias tintas y desde Ya Basta apostamos por una juventud en pie de lucha, que no transe con el gobierno, con la gestión, que no se resigne y que pelee por construir un mundo mejor”, concluyó Prat Borrás.