Información General | 27 mar
El caso de la estafadora de Tinder argentina es tan bizarro que no merece ni un capítulo de media hora en Netflix
Cumplía prisión domiciliaria en proceso penal por usurpación de viviendas vinculada a otra causa, pero de narcotráfico.
Leila Micaela Ríos
La descubrieron y otra vez la procesaron, en las últimas horas. Trabajó como agente de la policía y cumplía una condena de 4 años por el beneficio de prisión domiciliaria, en una causa por usurpación de viviendas vinculada a una causa de narcotráfico.
Lo llamativo del caso es que engañó durante tres años a un joven boliviano de 24 años alque le robó $4.500.000 y encima no tuvo ni que conocerlo personalmente.
El hombre relató que hace tres años conoció por Tinder a la estafadora que dijo llamarse “Leila”, y tras mantener varias conversaciones comenzaron a contactarse por WhatsApp.
“Me dijo que había sido abandonada por dos maridos y que tenía tres hijos que mantener”, contó la víctima. Y agregó: “El dinero decidí enviárselo dado que ella me contaba los problemas por los que pasaba, que eran generalmente relacionados a la mantención de sus hijos, alquiler de vivienda o cuotas que tenía que pagar”.
El Ministerio Público Fiscal de la CABA señaló en su cuenta de Facebook que usando mentiras “Leila” logró que el hombre le siguiera enviando dinero.
Una relación virtual, pero "cercana"
El joven explicó cuando hizo la denuncia que el fraude empezó cuando la estafadora le dijo que había satomado un préstamo que ahora no podía pagar y que los acreedores habían atacado su casa a tiros. El hombre se conmovió. Luego confesó: "En principio accedí a ayudarla y mandé distintos montos".
Y agregó: "Con el tiempo esto era más frecuente porque sentía que el vínculo era más cercano, más allá de ser virtual”, relató la víctima en su denuncia.
En la última conversación que tuvo con "Leila" la semana pasada, la mujer otra vez le pidió dinero porque aseguraba que “había accedido a otro préstamo”, y quería que lo pagara la víctima. Pero el joven se negó a hacerlo, y los supuestos usureros se contactaron con el joven para amenazarlo. Entonces habló con sus padres, se asesoró legalmente y presentó la denuncia.
La mujer fue identificada como Leila Micaela Ríos, de 27 años y domiciliada en la ciudad de Santa Fe, informó el diario El Litoral de Corrientes. Vive en el barrio Sargento Cabral de Santa Fe y era policía hasta el año pasado.
Fue detenida y condenada en una causa que involucra a una banda narco de la capital provincial, liderada por Juan Pedro “Pato” Calderón, publicó El Litoral.
Según el mismo periódico esa organización delictiva era investigada por la justicia local a raíz una serie de violentas usurpaciones. La causa derivó en el secuestro de 200 kilos de marihuana.
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