viernes 2 de mayo de 2025 - Edición Nº 29.188

Información General | 9 abr

Un fallo de la Justicia platense ordenó el traslado o la reconversión de una industria de baterías de plomo por daño ambiental

La empresa está ubicada en el barrio La Rotonda de Florencio Varela


El pasado 30 de marzo el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 1 de La Plata, a cargo de la jueza María Fernanda Bisio, falló a favor de una demanda colectiva de las vecinas y vecinos del barrio La Rotonda de Florencio Varela en contra de la empresa Industrial Varela SRL por daño ambiental. La compañía trabaja con la fundición de plomo y el reciclado de baterías de dicho material, entre otros servicios.

La sentencia ordenó que se “efectúe el traslado del establecimiento industrial a un Parque Industrial (actualmente se encuentra dentro del mencionado barrio) o que reconvierta su actividad, cesando en las actividades que impliquen utilización y/o fundición de plomo”, y le otorgó un año de plazo como máximo "para mudar sus instalaciones o efectivizar la reconversión de su actividad procediendo, de lo contrario, a su cierre".

Durante dicho período, y en forma mensual, el Ministerio de Ambiente provincial deberá presentar ante el Juzgado las mediciones de los niveles de plomo sobre las emisiones gaseosas de la firma, “efectuando la toma de las muestras en momentos en que esté funcionando la capacidad operativa plena de la empresa -todos los hornos- con la intervención conjunta de la entidad designada como perito consultor técnico”.

Además, la jueza también encontró responsabilidad por omisión en el municipio y en el Estado provincial ordenando a este último que presente un plan de recomposición del daño ambiental, estableciéndose el plazo para la presentación en la etapa de ejecución de sentencia, conforme al dictamen del organismo consultor técnico.

Por otra parte, se ordenó a la Municipalidad de Florencio Varela que brinde colaboración en el proceso de remediación y en las obras de infraestructura, y de otra índole, que eventualmente se requieran de acuerdo a lo que surja del plan de recomposición del ambiente.

El barrio, ubicado en el kilómetro 32,5 de la Ruta Provincial N° 36 (Avenida Calchaquí), está constituido por 32 manzanas habitadas por más de 3.500 personas, en su mayoría niños y niñas, que estan rodeadas de un anillo de industrias (más de 22) pertenecientes -casi su totalidad- a la segunda y tercera categoría de contaminación, y se vieron afectadas por emisiones industriales de plomo. Cabe destacar que la cuenca del Arroyo Las Conchitas, que atraviesa el barrio, fue declarada a partir del año 2006 en “estado de crisis ambiental”.

La demanda fue llevada adelante con el patrocinio letrado de la Clínica Jurídica en Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata, a través de la cual se demandó tanto a la empresa fundidora de plomo como al municipio de Florencio Varela y a la provincia de Buenos Aires en su función de contralor.

Según dicha Clínica, una de las problemáticas que más preocupó a los vecinos desde aquel entonces es la contaminación por plomo, un metal no biodegradable y acumulable cuya fuente preeminente de emisión se asociaba a la actividad productiva de la empresa recuperadora de plomo, Industrial Varela SRL, ubicada en el propio barrio, separada de las primeras viviendas por medio de la calle Berni.

"Lo que comenzó a alarmar a los vecinos para iniciar este reclamo fueron los elevados niveles de plomo en sangre detectados en niños y niñas, más la evidencia de problemas neurológicos y de crecimiento, de falta de concentración y dificultad en el aprendizaje que experimentaban en la escuela", señalaron desde la Facultad. 

La demanda colectiva comenzó en 2011 y perseguía el cese de la actividad contaminante de la empresa Industrial Varela SRL, su relocalización o cierre, la remediación del ambiente y la creación de un fondo de compensación ambiental.

Según los relevamientos realizados, se pudo demostrar que el plomo se hallaba en el suelo de las calles y viviendas, en el aire, en las hojas de los árboles, y en la sangre de niños y adultos. En todos los casos con niveles superiores a los niveles de referencia legislados/recomendados.

En estos estudios se halló que hasta un 50 % de los niños que viven sobre la calle que linda con la industria presentaron plumbemia positiva.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias