

Esencialmente, es una forma de inversión que permite a las personas invertir en bienes raíces por una fracción del precio, con múltiples inversores agrupando su dinero a través de una plataforma de crowdfunding para comprar una propiedad.
Como señaló el martillero Federico Díaz Pacheco, asesor fiinanciero de la Fundación La Plata Siglo XXI , "el crowdfunding inmobiliario es una modalidad de inversión que fue y sigue ganando espacios en los últimos años".
Ello se debe a que "vuelve más accesible a la compra de inmuebles mediante la utilización de sumas de dinero más bajas que las requeridas en el mercado tradicional".
Un ejemplo de esa modalidad que se destaca en el mercado inmobiliario de los Estados Unidos, por ejemplo es el de la empresa Bricksave, abocada el negocio de bienes raíces residenciales.
En su sitio web menciona que "el crowdfunding inmobiliario consiste en un grupo de personas que unen sus recursos financieros para invertir en propiedades", y que "esos recursos se utilizan para comprar una propiedad en el acto o para ayudar a los promotores inmobiliarios a través de un préstamo". De esa manera se busca "recaudar una determinada cantidad de capital".
"Esa cantidad puede recaudarse de un pequeño número de personas que inviertan grandes cantidades de dinero, o de una gran cantidad de personas que contribuyen con un pequeño porcentaje del total", detalla Bricksave.
Y agrega: "Una vez que se compra la propiedad, las ganancias se dividen entre los inversores según el porcentaje del total que cada uno haya invertido". Esas ganancias obtenidas surgen "de los rendimientos por alquiler y revalorización del capital, o de intereses, en el caso de que la inversión haya sido en forma de préstamo".
Una frase que se utiliza muchas veces para definir al crowdfunding inmobiliario es "la democratización de la inversión inmobiliaria".
Las empresas promotoras de los proyectos a financiar mediante esa modalidad se encargan de elegir y presentar las propiedades que presentan mejores oportunidades de rentabilidad sobre la inversión realizada.
Además, dentro de los proyectos que pueden promover para la financiación se puede mencionar, por ejemplo, viviendas, edificios y locales comerciales.
Con sumas más pequeñas hay experiencias que incluyeron cocheras y salones de usos múltiples, o los también llamados SUM, por sus iniciales.
En relación a la diferencia que hay entre el crowdfunding inmobiliario y los préstamos entre particulares, el sitio web de Bricksave aclara que el crowdfunding y los préstamos entre particulares “están basados en conceptos similares pero tienen una diferencia importante”.
Además explica: “El crowdfunding inmobiliario es esencialmente financiamiento de capital: posees una parte de la propiedad financiada y una parte de las ganancias que genera. Suele ser una inversión a largo plazo”.
“Por otro lado, los préstamos entre particulares son una forma de inversión basada en deuda. Le prestas dinero a otra persona para que compre o desarrolle una propiedad, y obtienes una tasa de interés fija. Solo haces un préstamo de dinero, no posees ninguno de los activos en cuestión, y las inversiones tienden a ser a corto plazo”, agrega la página oficial de la mencionada firma.