Cabe recordar que, el mes pasado, el titular de la UNLP se reunió con las autoridades de Vialidad para trabajar en forma conjunta en la concreción de estas obras y días atrás el área nacional puso en marcha los trabajos en el tramo que va desde la bajada de diagonal 74 hasta el Camino Rivadavia.
El acuerdo rubricado hoy señala que “la UNLP se pone a disposición para realizar gestiones en los ámbitos institucionales, públicos y privados que permitan destrabar posibles conflictos, colaborando en las acciones que estén a su alcance para reiniciar los trabajos pendientes y darles continuidad para su efectiva terminación”.
En tanto, la DNV “realizará las gestiones y tareas necesarias para acordar con la contratista de la obra, la continuidad de los trabajos contratados e iniciados desde la bajada de diagonal 74, estableciendo etapas de ejecución hasta su terminación a la altura de la avenida 60”.
Las nuevas bajadas proyectadas en el Camino Rivadavia y en la avenida 60 (Del Petróleo), además de facilitar el acceso a Ensenada y Berisso, permitirá descomprimir la única bajada hoy existente en diagonal 74 para distribuir más equilibradamente los puntos de acceso a la ciudad de La Plata.
En materia de infraestructura vial, el corredor más importante de vinculación entre la región del Gran La Plata, Capital Federal y el sector sur del área metropolitana es la Autopista La Plata - Buenos Aires.
Se trata de un recorrido de unos 52,8 kilómetros entre la zona del Bajo de Capital Federal y la bajada a la altura de diagonal 74 en La Plata, y concentra los flujos más importantes, tanto de vehículos particulares, como de transporte público y de carga.
Actualmente existen dos bajadas en La Plata, una a la altura de Villa Elisa y la otra en el final del recorrido a la altura de diagonal 74, y la UNLP impulsa la concreción de dos bajadas más que ya están proyectadas: una en construcción a la altura del Parque Ecológico de City Bell y la otra en la conexión con la avenida 520.
"Se trata de un proyecto de importancia estratégica porque es indispensable que el Puerto La Plata cuente con una conexión directa con la autopista como alternativa superadora a la avenida 122", sostuvo Tauber.
El proyecto se fundamenta en que la continuación de la Autopista “es de significativa importancia desde el punto de vista regional ya que permitiría un acceso franco a las ciudades de Ensenada, Berisso y al Puerto de La Plata, descomprimiendo la avenida 122”.
Según fuentes oficiales, la obra está prevista en dos etapas: la primera hasta la avenida 60 y la segunda desde allí hasta su conexión con ruta 11.
"El primer tramo se encuentra prácticamente libre en su trazado y con las obras licitadas, pero actualmente los trabajos se encuentran discontinuados", aseguraron desde la UNLP y agregaron que "la segunda etapa tiene una importancia estratégica a nivel regional, no sólo por conectar con la ruta 11 sino además porque tiene prevista una bajada a la altura de la avenida 90, que es la continuidad natural de la extensión proyectada de la ruta 6".
El proyecto de este último tramo está terminado pero se requiere hacer las expropiaciones, avanzar en la definición del financiamiento y posteriormente en los procesos licitatorios correspondientes, indicaron fuentes oficiales.
Según la UNLP, la propuesta mejora los accesos viales a la región del Gran La Plata y al Puerto La Plata desde el área metropolitana, descomprime el flujo vehicular de la avenida 122, multiplica las bajadas de la autopista para descomprimir la existente en la diagonal 74, y genera una conexión con ruta 6 a partir de materializar el corredor de la avenida 90 y su conexión con la Autopista y el Puerto la Plata.
"También favorece una conexión más fluida con las ciudades de la zona sur (Magdalena, Punta Indio, Pipinas y el corredor de la costa atlántica), a través de la conexión de la Autopista con la ruta 11 y por último mejora el tránsito vehicular liviano y pesado en todo el sector, disminuyendo tiempos de viaje y reduciendo consumos energéticos", aseguraron desde la Universidad.