

Por: Larissa P
Comercial, sombrío, triste, melancólico, diferentes adjetivos contrapuestos y contradictorios, de todos modos logran alcanzar un sentido descriptivo gracias a la nueva canción con la que Chano Charpentier irrumpió esta semana obviamente, para goce de sus fans. Pero también la nueva canción abrió un sinfín de especulaciones sobre la salud física y mental del cantante.
El tono reflexivo del tema, muy diferente al de sus anteriores éxitos, y las recientes recaídas en el consumo de drogas de Chano, le dan a la letra de su canción un significado especial.
Por ejemplo, habla de la triste noche en la que recibió un disparo de un policía que casi le quita la vida: “Nada de esa noche puedo recordar. Cae la tristeza sobre la ciudad. Ya no me soporto y es Navidad, aunque sea otra y una más”.
Santo guardián, solcito padre
Te pediré que no te apagues
Que cuides siempre de mi madre
Y que mañana no sea tarde
Solcito mío, no estoy vencido
Aunque me duela y estoy herido
Ya se hizo tarde y me he caído
Aunque esté lejos, otra vez
Como me cuesta haber habido
No tengo nada de lo que he tenido
Y aunque padezca lo padecido
Y me oscurezca, otra vez
Santo guardián, solcito padre
Te pediré que no te apagues
Que cuides siempre de mi madre
Y que mañana no sea tarde
Santo guardián, solcito padre
Y te pediré que no te apagues
Que cuides siempre de mi madre
Y que mañana no sea tarde
Nada de esa noche puedo recordar
Cae la tristeza sobre la ciudad
Ya no me soporto y es navidad
Aunque sea otra y una más
Santo guardián, solcito padre
Y te pediré que no te apagues
Que cuides siempre de mi madre
Y que mañana no sea tarde
Santo guardián, solcito padre
Y te pediré que no te apagues
Que cuides siempre de mi madre
Y que mañana no sea tarde
Santo guardián, solcito padre
Te pediré que no te apagues
Que cuides siempre de mi madre
Y que mañana no sea tarde
Que cuides siempre de mi madre