En la política bonaerense las figuras distritales, seccionales y provinciales ya pusieron primera con vistas a las elecciones del año que viene. En Mar del Plata hay una fuerte disputa en ciernes entre el Frente de Todos (FdT) que conduce la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, y el oficialismo local que encabeza el intendente municipal Guillermo Montenegro. 

Alejandro Carrancio, uno de los delfines que tiene Lucas Fiorini, ex FR, ex Cambiemos y ahora Frente de Todos en ese distrito, fue mencionado por distintas fuentes como el encargado de establecer una mesa de diálogo contre libertarios y el sector que encabeza el ex senador bonaerense.

Vale recordar que Fiorini fue expulsado por Sergio Massa del Frente Renovador (FR), luego pidió permiso para ingresar a Cambiemos y por estas horas dedica sus horas a postear fervientes declaraciones en favor de Cristina Fernández de Kirchner.

Sin dudas, es un profesional de la política que así y todo no logra conseguir un espacio que lo albergue, pero entre sus virtudes, aseguran fuentes que lo conocen de cerca, se destacan la persistencia y una desenfadada vocación de poder que le permite realizar "bandazos" como los mencionados. 

Pero en el Partido Justicialista de Mar del Plata no ven con buenos ojos esas cualidades.

Temen que Fiorini utilice las boletas que apoyen Cristina Fernández de Kirchner y Fernanda Raverta para "continuar en cartelera", es decir, "permanecer en el brillo de la política", como señaló a Info Blanco Sobre Negro un reconocido dirigente sindical que lo conoce muy bien.

Como sea, Fiorini sabe que no será nada fácil lograr poner en algún viejo baúl tantos zigzagueos partidarios. Quizá trate de lograrlo,  aunque lo recuerde con encono el Ministro de Economía y pese a que el peronismo reclama dirigentes que garanticen lealtad y compromiso con el proyecto que encabeza la Vicepresidenta de la Nación.