

En La Plata hubo actos este domingo por los 16 años de la desaparición del expreso político Jorge Julio López, secuestrado por segunda vez cuando iba a presenciar el final del juicio contra el fallecido represor Miguel Etchecolatz, que fue su carcelero y torturador durante la dictadura cívico militar.
"Es la primera marcha que se realiza después de la muerte del genocida Etchecolatz, y en ese sentido puede haber una sensación diferente pero no es algo que me haga feliz, porque pienso que se murió condenado e impune a la vez", dijo su hijo, Rubén López.
"Lamento que falleció sin decirnos lo que pasó; él sabía dónde está mi papá y se fue sin contarlo, eso es lo que sigue doliendo. Todo lo que se haga es bienvenido y el problema más grave es que mi papá no está", agregó.
Además de la marcha hicieron el descubrimiento de un mural en la esquina de 140 y 69, en Los Hornos, donde vivía López.
El mural es de 3 metros por 3,50 metros y fue realizado por estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Plata. La leyenda del mural dice: "Archivo negro de los años en que uno vivía donde termina la vida y empieza la muerte".
La marcha tuvo epicentro en la Plaza Moreno frente al Palacio Municipal, donde se llevó adelante el juicio contra Echecolatz.
Participaron partidos políticos, organizaciones de derechos humanos y la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada, que llevó una bandera que decía: "¿Dónde está Jorge Julio López? Pasan los gobiernos, continúa la impunidad. Juicio y castigo a los culpables".
Vale recordar que Jorge julio López desapareció de su domicilio en Los Hornos el 18 de septiembre de 2006, cuando iba a para presenciar los alegatos del juicio que el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata seguía al comisario de la Policía Bonaerense por delitos de lesa humanidad de la última dictadura.
Ya había sido secuestrado en 1977 y estuvo prisionero hasta mediados de 1979 en cinco centros clandestinos de detención.
En los testimonios brindados en el marco del juicio, López había sido muy enfático al identificar a Etchecolatz como el hombre que dirigía y ejecutaba las sesiones de tortura con picana en esa sede policial de La Plata.