

Agentes de la Dirección General de Aduanas detuvieron este martes en el Aeropuerto de Ezeiza a un pasajero proveniente de Madrid que intentó ingresar doce frascos de Popper.
El hombre, que fue apresado, viajaba en el vuelo N° UX041 operado por la empresa Air Europa y el procedimiento fue llevado a cabo en la Terminal “A” del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
LA ADUANA DETUVO A UN PASAJERO EN EZEIZA QUE TRATÓ DE INGRESAR 12 FRASCOS DE POPPER
— Periodismo_Movil (@PeriodismoMovi3) September 27, 2022
Se trataba de un pasajero argentino proveniente de Madrid que luego quedó detenido
En el marco de un procedimiento realizado por agentes especializados de la Dirección General de Aduanas – AFIP,un pic.twitter.com/WU0YJXWueY
A través del escaneo fueron encontrados gran cantidad de frascos escondidos en el equipaje, que en su interior contenían la mencionada droga. La situación fue comunicada a la Justicia en lo Penal Económico, que ordenó el secuestro de la mercadería y la detención del pasajero.
Los poppers se incluyen en el grupo de los inhalantes. Están compuestos en su mayoría por nitritos de amilo, butilo o isobutilo, líquidos incoloros e inodoros que se venden en pequeños botes de cristal para inhalar.
Estas drogas producen un efecto estimulante y vasodilatador, y ese impacto se percibe a los pocos segundos de inhalar la sustancia con sensación de euforia, ligereza y aumento del deseo sexual, aunque estos efectos desaparecen rápidamente y dan paso a una sensación de agotamiento.
Los efectos adversos producidos son enrojecimiento de la cara y el cuello, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, aumento de la frecuencia cardiaca e hipotensión.
A su vez, los poppers crean tolerancia, lo que unido a la breve duración de sus efectos la convierte en una droga peligrosa con un elevado riesgo de intoxicación por sobredosis.
Esta droga también entraña importantes peligros, pudiendo producir daños inmunológicos, afecciones visuales, tumores y hasta favorecer la carcinogénesis oncológica asociada a ciertos virus.
Según la periodista Natalia Castejón, dicha sustancia fue descubierta en el año 1852 y fue utilizada en el terreno médico desde 1857 de la mano del doctor Brunton, que trataba con esta inhalación a pacientes con angina de pecho. Sin embargo, dejó de utilizarse con este fin por su efecto efímero y la dificultad a la hora de dosificarlo correctamente.
Su uso recreativo comenzó en la década de los '60, inicialmente en la comunidad gay, ya que este colectivo se dio cuenta de que la droga en cuestión les ayudaba a sentirse mental y físicamente bien, aumentaba su excitación sexual y favorecía la práctica del sexo anal, haciéndolo menos doloroso y más placentero.
Por último, vale destacar que los “poppers” a menudo se envasan en botellas pequeñas similares a los productos de bebidas energéticas y se venden con frecuencia en línea, en tiendas de novedades para adultos y en otros lugares, y se comercializan como: