

Este miércoles se cumplen 46 años de la muerte del abogado y ex diputado radical Mario Abel Amaya.
Nació el 3 de agosto de 1935 en Dolavon, Provincia de Chubut. Cursó la escuela primaria y secundaria en Rawson, Chubut.
Veinte años después, en 1955, se mudó para estudiar Derecho en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde cursó hasta 4º año inclusive.
En 1964 pidió a la UNC que le autorice un pase para continuar sus estudios en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).
Allí egresó y se recibió de Abogado. Luego ejerció como profesor de Introducción al Derecho en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en el Colegio Nacional de Trelew.
Fue Diputado Nacional por la Unión Cívica Radical (UCR) entre 1973 y 1976.
Pero antes, en la dictadura de Agustín Lanusse, cuando corría el año 1972 y ya había sido ejecutada la Masacre de Trelew, fue detenido y estuvo preso durante 3 meses.
Por otra parte, fue defensor de presos políticos y abogado del mítico líder clasista Agustín Tosco, por lo que se trasladaba con asiduidad a Córdoba.
Fue secuestrado el 17 de agosto de 1976 cuando estaba en su domicilio de Trelew, Provincia de Chubut y trasladado a los centros clandestinos de detención "Base Aeronoaval Almirante Zar"; "Batallón de Comunicaciones 181"; "Escuelita de Bahía Blanca"; "Delegación Viedma de la Policía Federal"; "Comando de Cuerpo de Ejército V"; "Unidad Penal 4 de Villa Floresta"; "Unidad Penal 6 de Rawson" y "Unidad Penal 2 de Devoto".
Finalmente la muerte lo alcanzó a los 41 años como consecuencia de la tortura que sufrió en la Cárcel de Devoto. Era el 19 de octubre de 1976.
Años después su caso fue juzgado por la Justicia Federal, que condenó a los responsables en el Juicio a las Juntas Militares y, con posterioridad por la Justicia Federal de Comodoro Rivadavia.
Raúl Alfonsín en el entierro de Amaya: "Mi entrañable amigo", dijo en referencia al abogado y dirigente fallecido.
El 9 de octubre pasado, según el sitio LU17.com, "con gran cantidad de público", entre ellos, militantes, amigos, funcionarios municipales, el presidente del Concejo Deliberante (de Trelew), Juan Aguilar, el abogado Mario Cimadevilla, Florencia Rossi y familiares de la Masacre de Trelew, fue descubierta una placa en el domicilio de Amaya para rendirle homenaje.
“Voy a mencionar la parte política pero la del amor que tenía Mario Abel Amaya, porque nos dimos hace tiempo el lujo de compartir con Mario, parte de su vida. Ya sabemos que este animal político estaba movido por un intenso y profundo amor por el otro. Eso fue como familiar de la Masacre de Trelew, lo que recibimos de él. Ese acompañamiento permanente, ese abrazo que poniendo la mano en el hombro quiso llevarme cuando yo tenía 22 años a tomar café en Touring y eso no se borra más. Amaya será irremplazable. Este reconocimiento me llena de amor y orgullo” dijo Ilda Toschi, integrante de Familiares de la Masacre de Trelew, durante el acto.
Luego, Silvia Pecci, expresó: “Para mi Mario Abel Amaya es uno de los imprescindibles, es símbolo de lucha de resistencia y de compromiso, por eso digo que es uno de los imprescindibles. Es de esos que no pueden ser reemplazables. Este homenaje es por su participación real y compromiso tanto como abogado de los presos políticos y también como defensor de los derechos humanos, era indiscutible su reconocimiento. Y es necesario que se siga reconociendo”.
"Concurrió a reuniones con grupos izquierdistas"
A fines de marzo de este año presentaron el libro Mario Abel Amaya. Entre Tosco y Alfonsín, escrito por Jaime Rosemberg.
Se trata de "una biografía del abogado y político argentino que fue detenido en 1976 por el V Cuerpo de Ejército con sede en Bahía Blanca, donde fue torturado y asesinado por haberse dedicado a la defensa de presos políticos de distintas alineaciones políticas", explicó el sitio elauditor.info.
La presentación se realizó en El Obrador Centro Creativo y, además del autor estuvieron presentes el presidente del Grupo INECO, Gastón Manes, y el secretario General de la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), Federico Recagno.
"La jornada fue un anecdotario sobre la militancia de la época y lo relevante de la figura de Amaya", señaló el sitio .
Allí también se mencionó que Recagno destacó: “Siempre fue una referencia para los que estamos en el plano sindical porque su vida estuvo permanentemente ligada a los trabajadores”. También recordó una frase del protagonista: "Que el trabajo no sea una forma más de explotación del hombre por el hombre".
En el acto, además, Gastón Manes recordó la primera vez que escuchó su nombre: “En el año 83, en un acto empezaron a cantar por Amaya. Yo no sabía quién era, le pregunté a mi padre y me explicó, pero antes de saber quién era, yo ya había cantado su nombre”.
A 46 años del crimen del radical Mario Abel Amaya, víctima de los tormentos de la dictadura pic.twitter.com/39kylHwAvL
— 🌈Griselda . #UCR 🇵🇱 🇦🇷 (@griseldacaruso) October 19, 2022