Este fin de semana un suboficial atacó a mazazos a otro mientras dormía en la base militar Marambio, en la Antártida argentina. Por suerte de inmediato intervinieron otras personas y la pelea no terminó con algún muerto. 

La víctima se llama Gustavo Echenique, y es el Encargado de la Base Conjunta Marambio. Entre el jueves y el viernes será trasladado en un avión Hércules hacia un hospital de mayor complejidad. De acuerdo a lo que se informó sufrió dos lesiones cortantes y recibió ocho puntos de sutura en el rostro.

“Quédense tranquilos, estoy bien, mañana o pasado hay un vuelo que me lleva a Buenos Aires a hacerme unos estudios. Recibí unos golpes, estaba acostado e irrumpió un flaco a la habitación, me dio un par de mazazos, lo empujé y después entró otro grupo y lo sacó. No caemos ninguno todavía qué paso”, dijo a sus seres queridos en un mensaje de audio.

El Estado Mayor Conjunto de las FFAA -Comando Conjunto Antártico informó en un comunicado que “como medida preventiva se procedió a replegar al Continente al presunto agresor y evacuar al agredido para su monitoreo y seguimiento en su evolución sanitaria. Simultáneamente, se iniciaron las actuaciones de justicia militar correspondientes a fin de esclarecer los hechos sucedidos”.

La clave del conflicto

Según indicó el diario El Litoral, la agresión estuvo vinculada a las diferencias económicas entre los integrantes de las tres fuerzas armadas que conviven en la Base Marambio.

Mientras los integrantes de la Fuerza Aérea cobran más dinero gracias a una compensación salarial correspondiente a “pase” y “zona” por servir en la Antártida, no ocurre lo mismo con los efectivos del Ejército Argentino y la Armada.

También se informó que un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea en la que viajan un general y un contralmirante se encontraba en Río Gallegos para llegar desde allí a la Antártida y evacuar al herido.

El agresor ya fue dado de baja de la fuerza y una comisión del Comando Conjunto Antártico evaluará lo sucedido.

El General de Brigada Edgar Fernando Calandín, Comandante del Conjunto Antártico, señaló el carácter infrecuente de la pelea.

“Lo ocurrido no constituye un hecho reiterativo en las Bases Antárticas Conjuntas, sino por el contrario, es un hecho aislado y sin precedentes que no representa los valores y principios Institucionales y a aún más los hábitos y costumbres en la convivencia en la Antártida”, aseguró.