

Este martes, trabajadores de clínicas privadas platenses, enrolados en la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) y en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de Sanidad Argentina (FATSA), comenzaron un paro de cuatro horas por turno.
De esta forma, los empleados solo atenderán urgencias en las franjas horarias de 8 a 12 horas, de 15 a 19 y de 23 a 3. En tanto que mañana, miércoles 2 de noviembre, se volverán a manifestar con un cese de actividades de cinco horas y el jueves 3 de noviembre será por 24 horas.
La medida de fuerza, que incluirá jornadas de asambleas, se lleva a cabo en reclamo de una actualización salarial de los convenios colectivos de trabajo 107/75, 108/75, 122/75, 459/06 y 743/16.
"En el acuerdo paritario alcanzado en mayo de este año, el gremio consiguió las mejoras para todas las categorías y un compromiso de las partes de volver a dialogar en octubre, para analizar posibles reacomodamientos en las mejoras de los haberes", había señalado ATSA la semana pasada cuando se declaró en estado de alerta y movilización.
"El sector empresario se muestra renuente a avanzar con nuestros reclamos. Necesitamos revisar las pautas de mejoras salariales porque la inflación estuvo por encima de las previsiones", explicaron en el gremio que conduce Pedro Borgini, dirigente que además es tesorero de FATSA.