

El valor de los bienes culturales sustraídos ilegalmente es incalculable. Son piezas únicas, elaboradas por antiguas civilizaciones que han desaparecido desde hace varios siglos y generaciones.
Generalmente las piezas y obras de arte con las que se trafica ilegalmente son destinadas a la compra por parte de coleccionistas privados, ya que al ser piezas valiosísimas robadas no son susceptibles de ser adquiridas y exhibidas por museos.
"Por otra parte, los sistemas y protocolos de seguridad de la mayoría de los museos y espacios de exhibición ubicados alrededor del mundo son vulnerables", advirtieron los responsables del sitio especializado diainternacionalde.com.
Además, en esa página destacan que esas instituciones que producen el saqueo de esos elementos "no cuentan con un presupuesto idóneo para la implementación de sistemas de seguridad y vigilancia, rastreo y autentificación de antigüedades y piezas artísticas eficientes, para la protección de los bienes culturales que son resguardados y exhibidos por los museos, galerías y otros espacios".
"Esta situación no se limita al robo o sustracción de piezas en museos y galerías. También se destaca el saqueo indiscriminado de estatuas, mosaicos, frisos, cerámicas antiguas y otros elementos arquitectónicos localizados en lugares de interés histórico, los cuales son igualmente comercializados de manera ilegal", agregaron.
En el sitio chequeado.com señalaron que "el tráfico del patrimonio cultural es una actividad que conecta desde anticuarios y políticos en Buenos Aires hasta narcos en Guatemala, y desde coleccionistas bajo sospecha en México hasta diplomáticos en Costa Rica y Perú".
"El mercado internacional del arte", agregaron, "permite la venta de objetos robados de templos, museos públicos y colecciones privadas".
En el mismo sitio recordaron un caso paradigmático: "En septiembre del 2010, la casa de subastas Lempertz, la más antigua de Bélgica y una de las más prestigiosas de Europa, anunció la venta de un lote que disparó las alertas de siete embajadas latinoamericanas acreditadas en Bruselas. El catálogo estaba lleno de piezas precolombinas que Perú, Costa Rica, Guatemala, México, Colombia, Ecuador y Bolivia reconocieron como parte de su patrimonio cultural. Agotadas las gestiones ante Interpol y la policía local, los agentes de esos países solicitaron una reunión de urgencia con la Cancillería belga. Esperaban una reunión tensa, como había ocurrido meses antes a raíz de otra subasta, pero el ministro que los recibió les tenía una noticia alentadora: Bélgica acababa de ratificar la Convención de la Unesco de 1970 que busca controlar la importación, exportación y el tráfico de bienes culturales en el mundo, y estaba decidida a cumplirla. El único problema era que cada país debía presentar evidencias previamente documentadas de que las piezas le pertenecían, que además habían sido robadas, y, sobre todo, que existía una causa judicial que las reclamaba. Todo, cuando faltaban apenas tres días para la venta".
Y agregaron: "Tras la reunión se iniciaron intensas coordinaciones entre las embajadas y sus cancillerías para conseguir esas evidencias. “Sin ellas, es imposible que el Gobierno belga pueda hacer algo para detener esta subasta”, reportó el encargado de negocios de Guatemala desde Bruselas, según documentos del caso que por primera vez salen a la luz como parte del proyecto Memoria Robada, un esfuerzo periodístico que ha comprendido la revisión de expedientes judiciales, alertas de robos, informes técnicos, reportes secretos y entrevistas en seis países, para develar los mecanismos trasnacionales del tráfico de patrimonio cultural en América Latina".
Expertos, investigadores y funcionarios de aduanas intentan frenar el tráfico y comercialización ilícita de bienes culturales. Pero ambos se incrementaron considerable en los últimos años, generalmente para el blanqueo de dinero o financiación de actividades por parte de organizaciones mafiosas o terroristas.
Por eso el comercio ilícito de bienes culturales está considerado en el tercer lugar entre de las actividades delictivas internacionales, sólo superado por el tráfico de narcóticos y de armamentos.
De acuerdo a cifras estimadas por Global Art Market Report, en el año 2019 se generaron un volumen de transacciones calculado en más de 64.000 millones de dólares. Uno de los medios utilizados para la venta ilícita de piezas ha sido a través de publicaciones en las redes sociales. Por esp Facebook e Instagram aplican una nueva política basada en la prohibición del intercambio, compra o venta de artefactos históricos en sus plataformas.
En el trabajo "El tráfico ilícito de objetos arqueológicos en internet: el caso de eBay", Alejandro Molina Marín señala:
Una de las agresiones más frecuentes y que más perjudican al patrimonio cultural son los expolios en los yacimientos arqueológicos. El término “expoliación” se refiere, a “toda acción y omisión que ponga en peligro de pérdida o destrucción todos o algunos de los valores de los bienes que integran el Patrimonio Histórico Español, o perturbe el cumplimiento de su función social” 55. Las extracciones que se efectúan con los expolios arqueológicos suponen una gran pérdida para la sociedad pero también conlleva la destrucción los contextos históricos de donde se encontraban dichos objetos. En primer lugar, en cuanto a los ataques que sufren los yacimientos arqueológicos, puede afirmarse que las actuaciones más frecuentes son las provenientes de intervenciones urbanísticas y de obras públicas, actos vandálicos, excavaciones ilegales,
El auge de plataformas de internet dedicadas a la compraventa de objetos, como es el caso de eBay y otras, ha provocado un aumento significativo en la circulación de obras de arte y piezas arqueológicas falsificadas. Charles Stanish 73 ha estudiado eBay desde su nacimiento, y afirma que al inicio, la proporción de artefactos andinos verdaderos y falsos que se vendían en esta web era del 50%-50%. Sin embargo, en los últimos años ha habido un crecimiento significativo de las falsificaciones, representando, en el año 2009, un 30% de las piezas en la plataforma eBay falsificaciones, solo un 5% serian tesoros genuinos y el resto debería someterse a estudio para salir de dudas.
- Entre los años 2008 y el 2016, las principales casas de subastas de Europa y Estados Unidos pusieron a la venta más de 7 mil objetos del patrimonio arqueológico del Perú.
- Entre el 2010 y el 2016, las autoridades de Costa Rica detectaron la venta de reliquias de su pasado en al menos treinta y tres subastas, y las de Guatemala en 26 ocasiones, según datos oficiales.
- El volumen de piezas latinoamericanas vendidas a coleccionistas de las principales capitales del mundo es incluso mayor que los 4907 objetos culturales que la Interpol busca ahora como robados en todo América del Sur, Centroamérica y México.