Un pensamiento muy sencillo se me viene a la mente: ¿alguien gastaría cientos de miles de pesos, para no decir un par de millones, en obtener a cambio un trabajo en el Estado?

La respuesta que yo encuentro es que no, salvo que pretenda recuperarlos cuando esté en el cargo.

Tenemos dos formas de hacer una campaña política. Podemos conseguir plata de donde sea, lo que implicaría deber favores. Muy poca gente nos daría dinero para que hagamos una campaña sin querer nada a cambio, y las campañas son extremadamente costosas. La otra forma sería poner el dinero nosotros mismos y esto nos lleva al pensamiento inicial.

Esto me pone a pensar más profundamente y me invita a realizar la tarea, (como afiliado al partido Libertario de La Plata) de encontrar una tercera forma. Por un lado pienso en la campaña y por otro en el candidato. Recuerdo el día que volvió la democracia, yo tenía 5 años, pasaron 39 años y veo que cada vez que un político abandona un cargo, entra a otro. Supongo que vamos a estar la mayoría de acuerdo cuando digo que la república está atravesando un momento en extremo preocupante. Son siempre los mismos que van y vienen de un cargo al otro haciendo mal su trabajo y los seguimos contratando y pagando sus salarios.

Por esto, es mi creencia absoluta que el próximo candidato debería ser alguien con condiciones, pero que no provenga del mundo viciado, malicioso y “encochinado” de la política. Estoy convencido de que como integrantes de Agrupación Libertaria Rotas Cadenas de La Plata, inclusive los que no pertenecieran al mismo,  carácter de ciudadanos comprometidos, deberíamos buscar un verdadero líder para ejercer el rol de Intendente de nuestra ciudad, y también de encontrar la forma para hacer esa campaña sin deberle ningún favor a nadie.

La forma de hacer la campaña va a ser estando en contacto constante con la gente en los barrios todos y todos los días, haciendo conocer la propuesta y diciendo la verdad. No tenemos un peso para hacer campaña pero tampoco le debemos favores a nadie, ni le respondemos a ningún organismo que no sea el pueblo platense.

Aun si la persona propuesta para ejercer la función de Intendente de la ciudad no es conocida, pero es honesta, trabajadora y está comprometida con recuperar el poder para devolvérselo al ciudadano, estoy completamente seguro de que nos/se apoyarán con su voto y sus redes sociales para llegar a cada persona, de cada rincón de esta maravillosa CIUDAD DE LA PLATA