Personal de la empresa Edelap SA realizó un nuevo operativo donde descubrió que 26 edificios de La Plata, todos dentro del casco urbano, estaban en una situación irregular.

Algunos de los edificios detectados aún se encuentran en obra, otros están finalizados sin habitar y en algunos casos cuentan con usuarios habitando los inmuebles, según fuentes de la compañía.

"La mayoría de ellos realizan un consumo eléctrico elevado ya que sólo cuentan con el servicio de energía eléctrica. Los inmuebles, de varios pisos y de miles de metros cuadrados, poseen un alto valor inmobiliario promediando los 50 mil dólares la unidad y estaban conectados de forma clandestina o fraudulenta a la red. En todos los casos se labraron actas y se retiraron las conexiones peligrosas", detalló Edelap.

Los edificios en situación irregular están en la calle 4 entre 64 y 65, calle 50 entre 18 y 19, calle 23 entre 50 y 51, 5 entre 61 y 62 N°1409, calle 61 entre 5 y 6 N°534, "BUILDING" calle 61 entre 1 y 2, "CENTENNIAL" calle 2 entre 61 y 62, 58 y 23 N°1258, calle 58 y 23 N°1254, calle 56 entre 30 y 31, calle 70 entre 26 y 27, calle  67 entre 117 y 118, calle 64 entre 120 y 121, calle 19 entre 70 y 71, calle 16 entre 63 y 64, calle 19 entre 64 y 65, calle 66 entre 17 y 18, calle 14 y 64, calle 72 entre 7 y 8, calle 60 entre 22 y 23, calle 66 entre 18 y 19, calle 26 entre 54 y 55, calle 15 entre 63 y 64, Plaza Sarmiento y 19, Plaza Irigoyen entre diagonal 74 y 58, calle  58 entre 13 y 14, calle 58 entre 16 y 17.

En todos los casos se procederá a efectuar el cobro de la energía consumida en forma ilegal a los titulares del servicio, incluyendo las penalidades correspondientes conforme lo establece el Reglamento de Suministro y Conexión.

Además, la compañía denunciará penalmente a los usuarios que fueron detectados con estas conexiones clandestinas y a quienes ofrecen el servicio de conexiones ilegales y distintas maniobras para manipular las instalaciones eléctricas.

A raíz del episodio, la distribuidora resaltó que "el robo de energía, en sus distintas metodologías, genera excesos de consumo no registrado que sobrecargan los tendidos, los dañan y provocan una disminución en la calidad de servicio que reciben los usuarios vecinos que están correctamente conectados, generando problemas de tensión o cortes". Por último, cabe destacar que robar energía es un delito penado con prisión de hasta seis años.