Este viernes una mujer de 35 años tuvo que ser rescatada tras un alud de agua y piedras que se produjo en la senda hacia el Refugio Jakob, en San Carlos de Bariloche, y sufrió la amputación de parte de una pierna a raíz de las graves heridas, informaron hoy las autoridades del hospital local.

La mujer y su pareja, de la provincia de Buenos Aires, recorrían la zona durante este viernes y fueron sorprendidos y arrastrados por alud como consecuencia de las fuertes tormentas que afectan la zona cordillerana.

La joven permanece en terapia intensiva con asistencia respiratoria en espera de que mejore su cuadro clínico general. Fue trasladada en helicóptero desde el sitio donde ocurrió el accidente y luego en ambulancia, desde el varadero de Parques Nacionales hasta el hospital zonal Ramón Carrillo.

La pareja de la turista y otro veraneante —que fue testigo del episodio— descendieron de la montaña caminando. Este último fue quien avisó a los rescatistas sobre el deslave y los orientó para agilizar el traslado al centro médico.

Voceros del hospital informaron hoy que sufrió una lesión grave con “fracturas expuestas de tibia y peroné”, que requirió cirugía traumatológica y amputación de parte de su miembro. “Su pronóstico es reservado, pero por ser joven se espera que pueda evolucionar en forma favorable”, aseguraron del nosocomio.

La primera denuncia que recibieron los rescatistas indicaba que la mujer estaba desaparecida, aunque fue encontrada luego con graves heridas en una de sus piernas. De inmediato se coordinó un operativo de rescate con una aeronave del Plan Nacional de Manejo del Fuego que agilizó su derivación, debido al congestionamiento de las arterias terrestres.

La intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi había advertido sobre la alerta de tormenta eléctrica, un fenómeno que es poco habitual en la zona cordillerana.

Incluso, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla debido a que se preveían intensas precipitaciones de lluvia y granizo, entre otras contingencias. Ante esa previsión, se suspendieron las actividades en el ámbito del parque nacional y se cerraron los distintos senderos ubicados en zonas boscosas y escarpadas.

“Es extremadamente peligroso estar al aire libre ante una tormenta eléctrica, por lo que hay que tomar las medidas de seguridad”, habían advertido desde el organismo.