

Luego de la lectura del veredicto del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores, que condenó a Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi como culpables del asesinato de Fernando Báez Sosa, se espera con ansiedad conocer el destino que tendrán los atacantes.
Lo primero que hicieron los magistrados es pedir al SPB que los ocho regresen a Melchor Romero hasta que se decidan las unidades de detención en la que comenzarán a cumplir sus condenas. Las fuentes consultadas por Info Blanco Sobre Negro señalaron que los jóvenes serán separados y trasladados a distintos penales. Argumentan que de esa manera se podría garantizar mejor la integridad física de los ocho.
Sobre todo se especula en estas horas con el destino que podría tener Máximo Thomsen, la cara más conocida y el más repudiado socialmente por el crimen de Fernando Báez Sosa.
“Quiero aclarar que en la cárcel no estamos como dicen los medios, que dicen que tenemos aire acondicionado, que tenemos ventiladores, que somos presos VIP cuando en realidad estamos toda la noche escuchando lo que nos dicen otros presos, que nos gritan que tienen precio nuestras cabezas, que Burlando los va a defender, que nos quieren violar. Nos gritan de todo por la ventana”, declaró antes del juicio.
En la tarde de este lunes circuló una versión que indicaba que el abogado Hugo Tomei podría pedir que sean trasladados al Complejo Penal de Campana, cercano a Zárate, que tiene en su interior las unidades 21, 41 o 57.
La unidad 21 tiene un régimen cerrado con modalidad estricta y atenuada, con una escuela, talleres de plástica, radio, y coro.
La unidad 41 fue inaugurada el 9 de febrero de 2006, tiene régimen cerrado y está considerado como un penal de mediana seguridad para varones considerados "de buena conducta".
La unidad 57 fue inaugurada en febrero de 2019, y aloja exclusivamente a internos de entre 18 y 21 años que cumplan una pena menor a los cinco años de reclusión por delitos considerados "menores". Por esa razón se especula que es poco probable que sean trasladados allí, dado que exceden los límites de edad y la pena que recibieron, pero en el SPB la valoran por su nivel de seguridad interno, es decir, para los condenados.
Una cosa sí es segura: pese a las consultas que pueda recibir el Servicio Penitenciario bonaerense, el tribunal que condenó a los imputados, integrado por la jueza María Claudia Castro y los magistrados Emiliano Lázzari y Christian Rabaia tienen la potestad de decidir el lugar de "alojamiento" desde que la causa fue elevada a juicio, y conservarán esa potestad hasta que la sentencia quede firme.