El Tribunal de Audiencia de Santa Rosa condenó este viernes a prisión perpetua a la madre de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti, y a la pareja de esta última, Abigail Páez, por haber asesinado al chico de cinco años en noviembre de 2021. Las acusadas no asistieron a la lectura de la sentencia definida por los jueces Alejandra Ongaro, Daniel Sáez Zamora y Andrés Olié.

Ambas mujeres permanecieron en el Complejo Penitenciario N°1 de San Luis, donde se encuentran encerradas y se negaron a escuchar la imposición de sus penas, que serán comunicadas a través de sus defensas.

A diferencia de lo que había pedido la defensa, los jueces no hicieron lugar al pedido de la familia de la víctima que había solicitado que se les aplique "el tiempo indeterminado" como accesoria a la prisión perpetua.

De la audiencia participaron el padre del niño Christian Dupuy; sus abuelos paternos, Ramón Dupuy y Silvia Gómez; el abogado querellante, José Mario Aguerrido; el equipo del Ministerio Púbico Fiscal, integrado por Máximo Paulucci, Verónica Ferrero, Marcos Sacco y Walter Martos; y las asesoras de Niños, Niñas y Adolescentes, Graciela Massara, y Gabriela Manera.

Por último, vale destacar que Espósito Valenti, la madre, había sido declarada el 2 de febrero último como la autora material y penalmente responsable del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento.

A su vez, Páez fue declarada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento. En su caso se la declaró culpable también del delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.

Vale aclarar que la prisión perpetua es una pena de cumplimiento efectivo de por vida.

En algunos casos, cuando se cumplen 35 años, se permite a la persona condenada pedir la libertad condicional. Pero la jueza Alejandra Ongaro fue contundente: “No tienen posibilidad de salir en libertad”, aclaró, por lo que pasarán toda su vida en la cárcel.