El secretario de Gobierno del Municipio de Tigre, Mario Zamora, tiene la tarea de dirigir la Secretaria de Protección Ciudadana de ese distrito. Pero para hacerlo lanzó un extraño casting de policías imputados de distintos delitos y luego echados de la bonaerense sin penas ni gloria.

La última incorporación que "logró", es la de Nocito Octavio Edgardo, que quedó a cargo de la logística de los móviles COT y Policiales. Ostenta el cargo de Director Coordinador, pero desde la comuna intentan tapar el sol con las manos: todos lo conocen. Es primo hermano de Miguel Cevasco, un ex Inspector del COT que fue detenido por la muerte de Franco Cardozo en la localidad de Don Torcuato. 

Lo despidieron por una alevosa infracción al Artículo 59 inciso 7 de la ley 9550/80, que establece: “Todo otro acto q afecte gravemente el prestigio de la Institución o la dignidad del Funcionario”. 

En virtud de esa norma, salió eyectado de la policía en el año 2001, tras un recorrido en el que hubo escandalosos sumarios desde su ingreso, en 1992. 

Otro exonerado cumple el rol de Director General, Carlos Krispien, y aunque ahora es es pastor, tiene un oscuro pasado muy conocido en el distrito.

Otra incorporación de Zamora fue la de Luciano Sbrissa, exonerado de la fuerza por vínculos con el Comisario Papa. Este último fue condenado a 6 años de prisión por sus conexiones con una banda de delincuentes en el Distrito de San Isidro en el año 2011. 

La tarea que llevará adelante Nocito, aseguran en Tigre, es compleja. Deberá resolver una tremenda cuenta pendiente de la gestión actual: poner en marcha  un centenar de patrullas municipales y provinciales que se encuentran fuera de servicio por problemas mecánicos.