Un jurado popular declaró culpable a un hombre y sentenció a cadena perpetua a Luis Alberto Villa Báez (44) por el delito de "homicidio calificado por el vínculo" en perjuicio de su pareja María Luján Alva, una docente asesinada en 2019 en su casa de Villa Elvira, La Plata.

El fallo condenatorio era esperado por todas las partes, ya que había mucha prueba acumulada en el expediente judicial. Pero la duda que dominó al proceso penal era qué pena iba a recibir el femicida. 

La familia de la víctima reclamaba que se lo condenara a cadena perpetua, y finalmente el jurado que dictó la condena lo hizo por unanimidad, así que por esa pena será efectiva. La decisión de los 12 miembros del jurado recayó sobre Villa Báez por el delito de "homicidio calificado por el vínculo".

Durante el juicio y frente a los integrantes del jurado popular, del juez técnico del Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de La Plata y del resto de los presentes en la sala, la fiscal Victoria Huergo se aproximó a una silla ubicada bajo de una estructura de madera improvisada que simulaba una horca que había montado la defensa del acusado. Luego armó un acting para simular la escena en la que fue hallada María Luján Alva.

La fiscal Victoria Huergo armó un acting para simular la escena en la que fue hallada María Luján Alva, víctima de un femicida. NOTA EN https://t.co/gdoCVnExzf pic.twitter.com/TxkpPet6Ba

— infoblancosobrenegro (@infoblancosobre) April 2, 2023

Luego de ser advertida de que "por una cuestión de seguridad" no debía ponerse la soga en el cuello y sentarse en la silla, Huergo expresó: "Perdón, estoy sentada y no se me corta la respiración, y no tengo ningún problema para hablar y no me estoy quedando con hipoxia".

"Estoy hablando desde la silla sin ningún problema, no me falta el aire, no tengo ningún inconveniente, ninguna impresión y si quieren me quedo todo el resto del juicio acá para que vean que no hay ninguna dificultad", añadió.

La escena resume de alguna manera el desarrollo del caso, ya que el femicida había alegado que halló a su esposa sin vida y ahorcada, pero las primeras pericias mostraban que el cuerpo de la mujer presentaba golpes. 

Con le paso de los días se empezó a descubrir que María Luján vivía un infierno a manos de un psicópata que llevaba una doble vida,  y que la tenía prácticamente cautiva en su casa.