En el marco del Plan de Infraestructura Penitenciaria, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó en la mañana del martes 23 el acto de inauguración de la Alcaidía de Lomas de Zamora, junto al jefe de Gabinete, Martín Insaurralde; el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak; y la directora provincial de Alcaidías Departamentales, Paula Montero. 

“La situación penitenciaria arrastra falencias estructurales que alcanzaron un récord de sobrepoblación durante el periodo anterior”, expresó Kicillof y agregó: “Lo primero que hicimos cuando asumimos fue invertir el método de trabajo: en la Provincia se dejaron de esconder los problemas y empezamos a llevar adelante las inversiones necesarias para resolverlos”.

Además, el Gobernador señaló que “el hacinamiento y la situación de los calabozos en las comisarías también tienen un impacto en materia de seguridad ciudadana porque son cuestiones que impedían bajar la reincidencia”.

Y agregó: “Con las alcaidías el objetivo es poner las cosas en su lugar: despejar los calabozos de las comisarías y que los policías de la Provincia se aboquen a la prevención del delito en los barrios”.

Con una inversión de $1.713 millones construyeron el nuevo espacio de 5.600 metros cuadrados, con capacidad para 312 plazas distribuidas en tres módulos de dos niveles, con cuatro pabellones cada uno. Funcionará como un ámbito de detención transitoria para evitar el uso de las comisarías durante las instancias del proceso judicial.

La nueva infraestructura cuenta con espacios para vinculación familiar, centro médico, un SUM y un área de servicios para el personal penitenciario. La obra fue diseñada para favorecer la reinserción a través de los aportes de la educación, oficios y ámbitos recreativos, pero "también permitirá que más agentes de la Policía provincial puedan abocarse a la prevención del delito en la vía pública", destacaron desde la Gobernación.

A su turno, el ministro Alak expresó: “Tomamos la decisión política de visibilizar esta situación y emprender el plan de transformación penitenciaria más importante de la historia de la provincia, no sólo por su magnitud, sino por la inversión y los recursos que son destinados a este proyecto”.

Además, señaló que “las alcaidías son un instrumento muy importante para el Área Metropolitana", y que hacía falta "llevar adelante estas construcciones para bajar la reincidencia en nuestra provincia sin generar rupturas en los vínculos familiares, que son fundamentales para la reinserción”.

El Plan de Infraestructura Penitenciaria proyecta 13 obras más de cara a diciembre de 2023. Durante la primera etapa construyeron 2.436 nuevas plazas, en tanto que en la segunda ya están finalizando otras 4.100 y, con la puesta en marcha de la tercera fase sumarán 5.500.