Por varios factores, la salud de una persona puede verse afectada más allá de los años. Para bien, el avance de la tecnología ligada a la salud se ha vuelto una aliada al momento de ocuparse de ella y la atención médica a domicilio es uno de los grandes parámetros.

Contar con una prestación eficaz y con personal sanitario profesional calificado de atención domiciliaria es una condición clave para llevar cualquier padecimiento. A ello hay que agregar el valor enorme que tiene en el ámbito familiar y social del paciente.

Cada vez son más las personas que se unen a la tendencia de elegir una asistencia médica en casa, como forma de preservar y potenciar la salud emocional y física de sus seres queridos. La posibilidad de que este pueda persistir en su hogar, junto a sus familiares y en su entorno, pero teniendo la mejor atención de salud, lleva a que el sector sanitario a domicilio esté hoy en auge.

Qué es la medicina a domicilio

La atención médica fuera del ámbito hospitalario es actualmente un complemento a los servicios de salud tradicionales, que contempla la atención integral de los pacientes en su propio espacio personal, dando de esta manera mayor confort, intimidad y seguridad.

Si bien suele creerse que este tipo de servicios son solo para las personas de la tercera edad, quienes necesitan de más cuidados y compañía todos los días; o para pacientes con alguna discapacidad, con inconvenientes para acercarse a un centro médico, es también una gran opción para aquellas personas con cualquier patología que haga posible el tratamiento fuera del hospital y dependientes que requieren la asistencia profesional y alguien de confianza cerca.

Quienes optan por la asistencia de médicos a domicilio, buscan la posibilidad de que el paciente permanezca en su hogar, cerca de sus allegados y pertenencias, mientras recibe la atención necesaria para su condición. Así, consiguen potenciar su mejora, al sentirse mejor.

Beneficios de contar con un médico domiciliario

Atención personalizada. El familiar se siente más cuidado y atendido al encontrarse en casa, evitando riesgos de contraer infecciones o de padecer estados anímicos como la depresión, algo frecuentes en nosocomios. Se potencia así la posibilidad de mayor esperanza de vida del paciente, beneficiando la recuperación en manos de una asistencia a medida.

Mayor tecnología. Cada encargado de asistir al paciente en su entorno cuenta con la mejor selección de materiales y dispositivos para conocer a cada instante el estado del paciente.

Confort. Este tipo de solución a domicilio libera a la familia de la carga de movilización y asistencia continua y a toda hora del ser querido en el ámbito hospitalario.

Menos costos. El servicio médico a domicilio es bastante más económico que la internación en instituciones. Asimismo, al estar en casa se garantiza una mayor comodidad y privacidad de la persona en cuanto a bienestar, intimidad y sueño.

Son muchos los estudios que muestran los grandes beneficios físicos y mentales de los servicios médicos a domicilio para las personas que padecen una enfermedad crónica o incapacidad.