

Vecinos y vecinas de los Barrios Del Sol y El Alba, que están ubicados entre las calles 16 bis a 20 y de 605 a 609, reclaman que la Municipalidad continúe con obras de zanjeo, hidráulicas y de asfaltado de calles. "Las obras fueron frenadas y la empresa que vendía los terrenos, ante los reclamos de los damnificados alegaron que 'la Municipalidad dejó de pagar'”, explicaron.
Además, explicaron que esos barrios fueron loteados por el Grupo Randazzo, y que "como no tenían servicios fueron vendidos a un precio accesible para la clase media trabajadora".
Y agregaron: “Ese desarrollador inmobiliario compró en 2015 un primer tramo, que se llamó el Barrio del Sol, y que abarca desde 16 bis hasta 18 bis entre 605 y 608. El desarrollador lo vendió sin instalación de luz, y con determinadas características que después no se cumplían”.
Luego relataron: “Se vendieron todos esos terrenos, o casi todos, y empezó una segunda parte del desarrollo que pasó a llamarse Barrio del Alba, que está ubicado desde 18 bis a 20, 605 a 608".
"Los habían puesto bastante lindo para seguir vendiéndolo. ¿Por qué? Porque los terrenos se venden no muy caros, porque no hay gas todavía y no hay agua potable. Y muchas cosas que se desarrollaron se lograron por acciones de los vecinos que se fueron organizando en la medida que se fueron mudando”, agregaron.
Además, contaron que solo pudieron lograr que la empresa desarrolladora y la municipalidad pusieran piedras en las calles que permitían mejorara la transitabilidad, pero no fue suficiente. Nada de esto funcionó. “Aseguran que "el trazado es un horror, un espanto, no está bien calculado".
"Vinieron las máquinas y empezaron a sacar todas las piedritas. Terminaron poniendo una tierra que es como una arcilla, y que dio como resultado que cuando tenemos que entrar y salir los días de lluvia, además de que quedamos más vulnerables para las inundaciones, no podemos ni entrar ni salir”, agregaron.
También relataron que en el último temporal “los autos se caían en la zanja", y que durante todo el año "no puede entrar una ambulancia", porque "cuando llueve se forma arcilla”.
"Hicieron todo ese despelote, dejaron las calles peor de lo que estaban antes de la obra y de repente comenzaron a sacar las máquinas y a parar la obra. ¿Qué dijo la gente del obrador? Que la empresa es OCSA y que la municipalidad deja de pagar”, añadieron en su relato.
Por último, señalaron que en ambos barrios viven un total de 200 familias a las que hoy les es difícil poder llegar a sus trabajos, a sus escuelas, y "vivir una vida normal".