

#Investiga - El 5G, o quinta generación de tecnología de comunicación móvil, representa un avance significativo en comparación con su predecesor, el 4G. Aunque a menudo se asocia con velocidades de descarga más rápidas, su verdadero poder radica en su capacidad para habilitar una amplia gama de servicios y tecnologías emergentes.
5G es un ecosistema conformado por múltiples tecnologías como inteligencia artificial, realidad aumentada, computación cercana al dispositivo, cobertura total, etc.
El 5G ofrece velocidades de datos significativamente más rápidas que el 4G, lo que permite descargas de alta velocidad y transmisiones de video sin interrupciones. Esto cambiará la forma en que consumimos medios, desde la transmisión de eventos en vivo en calidad 4K hasta experiencias de realidad virtual más inmersivas. La capacidad de transferencia supera ampliamente los requeridos en un dispositivo de uso personal, pero habilita a dispositivos más complejos y móviles a operar (ej. Vehículos autónomos, telemedicina, etc.).
El 5G y la IA (y Ml –machine learning) están intrínsecamente conectados. La baja latencia (tiempo que tardan los datos en ir y volver) del 5G permitirá que los dispositivos se comuniquen y procesen datos en tiempo real, lo que es esencial para aplicaciones de IA como la conducción autónoma, la atención médica personalizada y la automatización industrial. Cuando la potencia del dispositivo final no sea suficiente, el procesamiento se trasferirá a la “computación de borde” (Edge Computing) o a grandes centros de procesamiento (toma más tiempo), para que sea resuelto y poder contar con los datos en forma casi instantánea. Esta tecnología de procesamiento en el borde lleva el procesamiento de datos más cerca del usuario final. Esto es esencial para aplicaciones críticas que requieren baja latencia (los cálculos deben ser hechos en milésimas de segundo), como el control de robots industriales y la atención médica remota.
El 5G manejará una cantidad significativamente mayor de dispositivos conectados, se estima que para 2030 habrá aproximadamente 30.000 millones de dispositivos conectados, simultáneamente y volúmenes de datos en comparación con las generaciones anteriores. El edge computing alivia la carga en la red central al realizar el procesamiento en el lugar donde se generan los datos. Esto reduce la congestión de la red y mejora la eficiencia del tráfico de datos, lo que es crucial para garantizar un rendimiento óptimo en entornos densamente poblados o con alta concentración de dispositivos.
Adicionalmente, las redes de El 5G se están integrando con la tecnología satelital de baja altura (también de baja latencia), lo que extenderá la conectividad a áreas rurales y remotas, así como a lugares donde las infraestructuras terrestres son limitadas (5G-NTN non terrestrial networks incluidas en 3GPP Rel 17 estándar de 5G). Esto permitirá conexiones directas de un teléfono celular 5G a un satélite. También se podrá procesar en nodos de computación periférica (edge computing) en los satélites (Software Defined Satellites) si los procesos de IA consideran esta opción como mejor a buscar un nodo terrestre para la resolución de cómputo requerida.
En la distribución interior o de espacios públicos se integra con la tecnología de Wi-Fi 6 (también conocido como 802.11ax). Ambas tecnologías comparten similitudes en términos de velocidad y eficiencia de espectro, y ambas están diseñadas para ofrecer conectividad de alta velocidad y baja latencia. Además, el Wi-Fi 6 ya ha incorporado características como beamforming y MU-MIMO (Multiple User, Multiple Input, Multiple Output), que son tecnologías que se encuentran en las redes 5G. Seguramente en la próxima generación -6G y Wi-Fi 7- esta integración será probablemente más fuerte (se estima que gran parte del trafico dentro de edificios de conexiones 5G se canalizará sobre conexiones internas basadas en Wi-Fi 6).
A medida que las redes 5G se desplieguen a nivel mundial, veremos una proliferación de servicios innovadores. Algunos ejemplos incluyen:
El despliegue de estas tecnologías, así como la futura 6G, tiene implicaciones tanto positivas como negativas en términos de impacto ambiental y ecológico. A saber:
Es importante señalar que el impacto ambiental y ecológico de estas tecnologías depende en gran medida de cómo se implementen y se gestionen. Las decisiones en cuanto a la eficiencia energética, la gestión de residuos electrónicos, la utilización de energía renovable y la mitigación de riesgos para la salud deben ser parte integral de la estrategia de despliegue.
También deben evaluarse y tomar especial cuidado en el impacto que producen los avances tecnológicos en la brecha digital:
También, como contracara, puede tener impactos positivos interesantes:
En resumen, si se gestionan adecuadamente, mediante la implementación de Políticas de Inclusión Digital, Asociaciones Público-Privadas para ampliar los despliegues, Desarrollo de Capacidades, etc., las tecnologías avanzadas pueden ayudar a cerrar la brecha digital al proporcionar acceso a información, oportunidades económicas y servicios esenciales en áreas que anteriormente estaban desconectadas. Sin embargo, se requerirá un esfuerzo concertado a nivel internacional para garantizar que estos beneficios lleguen a todas las poblaciones, independientemente de su ubicación o nivel de desarrollo económico.
Para finalizar cabe destacar que el 5G es una tecnología transformadora que cambiará la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos. Su capacidad para habilitar la IA, el edge computing y la conectividad global a través de tecnologías satelitales de baja altura promete un futuro emocionante lleno de posibilidades. Además, su impacto ambiental, junto con políticas adecuadas, puede contribuir a una mayor sostenibilidad, y su implementación estratégica puede ayudar a cerrar la brecha digital y mejorar la vida de comunidades en todo el mundo.
Se estima que el impacto económico de esta tecnología para 2035 será de 13.200 billones de dólares.
Actualmente, en nuestro país, la ENACOM está llevando adelante el proceso de licitación del espectro de frecuencias destinados a la implementación de 5G y las empresas han ofertado por un espectro de 250MgHz de los 300MGHz disponibles.
Autor: Ing. Pedro Brisson:
Dir de Infraestructura y Redes – UNLP
Vice Chair Study Group 5 – ITU
Associate Rappourteur Q3 Study Group 5 EMF – ITU