

Los policías detectaron, según testimoniaron ante Asuntos Internos de la fuerza, que el candado que debía mantener cerrada la puerta de un calabozo estaba “averiado”.
Además, de acuerdo a la versión de los uniformados, los detenidos mostraban una actitud reticente frente al recuento de rutina que se realiza todas las mañanas.
Los profugados son Matías Alejandro López Roldán, procesado por Robo Agravado Automotor en la UFI 5 con actuación del Juzgado de Grarantias 2 de La Plata (que había sido trasladado de la DDI) y Nicolás Nahuel Dimeola Lucieri, acusado de Tentativa de Robo, que hasta hace pocos días había estado detenido en la Comisaría 10ma .
El área de Asuntos Internos de la bonaerense dispuso desafectar del servicio e investigar a tres policías. En las primeras pericias no se constataron otras anomalías que el mencionado candado roto.
El fiscal Fernando Cartasegna ordenó que se abra una investigación por “Favorecimiento de evasión e incumplimiento de los deberes de funcionario público” para los uniformados que quedaron en la mira luego del episodio.