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Información General | 29 sep 2018

A poner “manos a la tierra”

El INTA enseña a hacer "una flor de huerta" en primavera: algunos tips para que brote la mejor verdura orgánica

"Es tiempo de siembra y de realizar preparados caseros para el control de plagas", y de "cultivar nuestros alimentos para una alimentación saludable", dicen en el INTA. Compartimos con nuestros lectores las recomendaciones que brindaron para tener una huerta en casa "con recetas naturales".


Pequeño milagro cotidiano es ver crecer en alimento esa semilla que se cultivó en la tierra removida. Echarle agua. Preparar los antídotos contra invasores con recetas naturales. Quitar los yuyos. Despejar la maleza. Hacer pequeños pocitos para sembrar. Llenar de tierra las manos y casi que apretarla para extraer sus jugos. Cosechar y volver a empezar. Y la primavera que invita a la cosecha de una buena huerta: “En este tiempo la huerta nos muestra su lado más amable”, afirman los técnicos del INTA AMBA.

Este período del año es ideal para la albahaca, batata, berenjena, calabaza, maíz dulce, melón, pepino, pimiento, poroto chaucha, tomate, zapallo y zapallito, según marcan las cartillas técnicas del Programa Prohuerta (INTA/MDSN).

Para esto puede utilizarse tanto la siembra directa en semillas grandes, fáciles de manejar y fuertes para germinar por lo que se siembran donde cumplirán su ciclo productivo; o el cultivo en almácigos para semillas chicas, delicadas, que deben tener cuidados especiales hasta colocarlas en el lugar definitivo. Los técnicos ejemplificaron que a las especies que requieren trasplante (como tomate, morrón y berenjena) es importante llevarlas a la huerta en octubre “que es cuando ya se fue el clima frío”.

Desde el INTA Avellaneda destacaron que es clave poders “sembrar nuestros alimentos para cultivar una mejor salud". Y agregaron: "Por esto trabajamos con cooperativas, comedores y escuelas”.

Primeros consejos

Para lograr una buena huerta, los pasos básicos – coinciden los técnicos- deben incluir: el riego, que en estas épocas en la cual el sol comienza a ser más fuerte debe ser todos los días; un buen raleo que consiste en entresacar plantas para favorecer el desarrollo de las que quedan; y un desmalezado para eliminar las plantas que compiten con el cultivo.

Por otra parte, indican proteger los cultivos en tiempos de mayor temperatura: “Cuando los rayos de sol son muy fuertes es importante armar reparos con ramas, arpillera o mediasombra”. Por último, agregaron que “se pueden aprovechar las plantas del invierno para producir semillas”.

Plagas

Para combatir las plagas “un punto a tener en cuenta es asociar las plantas: juntar las de distintas especies como flores, aromáticas y medicinales para crear un ambiente confuso para las plagas. Esto debe sumarse a la rotación que consiste en alternar las especies y familias de plantas que se cultivan y así disminuir la presencia de plagas y enfermedades, y, además, cuidar la fertilidad del suelo”, aconsejan los técnicos del INTA.

Y para combatirlas recomiendan “realizar algunos preparados caseros como el purín de ortigas que es preventivo del ataque de los insectos”. ¿Cómo? Se deja macerar en un recipiente no metálico 100 gramos de ortiga en 10 litros de agua durante 2 días y se pulveriza; alcohol de ajo con 6 dientes de ajo en medio litro de alcohol fino más medio litro de agua, se tritura o licúa 3 minutos, se lo cuela y se lo guarda en un frasco tapado en la heladera es clave para ácaros, pulgones y gusanos.

“También puede utilizarse la ceniza de madera que contiene potasio que hace a las plantas más resistentes a los ataque de insectos: espolvorear sobre las hojas o aplicar diluido media taza de ceniza más media taza de cal en 4 litros de agua; para babosas y caracoles enterrar al ras del suelo una latita tipo paté llena de cerveza; para hormigas agregar 300 gramos de flores de lavanda a 1 litro de agua hirviendo, dejar reposar y aplicar sobre las plantas atacadas; y para repeler pulgones macerar 200 gramos de ruda en 1 litro de agua y atomizar sobre las plantas infestadas”, agregaron desde el INTA.

Suelo

Para enriquecer el suelo, “nada mejor que la elaboración del abono compuesto que es la transformación de los restos orgánicos en tierra negra y esponjosa que será el alimento de las plantas”, indicaron los especialistas.

Y agregaron: “Su conformación comienza en la elaboración de una abonera donde se colocan restos orgánicos como hojas, pasto, yerba, cáscaras de fruta y se le da la humedad necesaria”.

Alberto De Magistris, docente de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNLZ), explicó: “Al compost lo realizamos con residuos que pueden separarse como papel, cartón a lo que se le suman los orgánicos como ser restos de hojas, de poda de la sede histórica de la facultad y le agregamos el estiércol de los corrales de cabras y conejo junto a restos de cocina como ser yerba, café, saquitos de té cáscaras vegetales o de huevo. No deben ir elementos cárnicos o restos de comida cocida, que si bien puede compostarse, requiere de otros cuidados e instalaciones para que no atraigan roedores u otros insectos o animales; lleva aproximadamente seis meses para formarse el compost que mejora mucho el cultivo que debe agregarse hasta un15 por ciento por maceta”.

(Agradecemos la información
suministrada por AMBA Comunicación)

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