domingo 05 de mayo de 2024 - Edición Nº -1978

Información General | 16 nov 2014

Preocupados, desde Nación ensayan una salida

Arroyo El Gato: posible solución para reubicar a los vecinos y un Delegado Municipal que recibió a Papá Noel

“Recibí desde Nación la orden de focalizar mi trabajo en torno de una solución que la gente acepte, en forma urgente”, reconoció ante funcionarios de Provincia el Director del Instituto de la Vivienda, Pablo Sarlo.


Luego de la nota que publicamos en InfoBLANCOSOBRENEGRO, “Arroyo El Gato: disputas, desconfianzas y una sórdida trama que puede terminar muy mal”, CLICK ACÁ hubo llamados, reuniones y una inusitada celeridad para encontrar una salida urgente al conflicto en torno de esta gran obra que la Ciudad necesita.

Sarlo tiene una trayectoria más importante en el terreno de la función pública que de la militancia política. Conoce muy bien los pasillos del poder y la lógica que gobierna las relaciones entre funcionarios. Hijo de un reconocido dirigente peronista local, se formó desde la adolescencia escuchando relatos de riñas palaciegas, pero los asuntos del territorio profundo, donde el barro gobierna, es un espacio escarpado y áspero para el funcionario.

Buen tipo, según quienes lo conocen, esta semana Sarlo emprendió su cruzada para cumplir con eficiencia la tarea. El problema, según el funcionario, es “La nota esa, la del portal, la que habla del arroyo”, como mencionaba entre sus diálogos a nuestro informe. “No puedo distraerme si hay tantos que lo perdieron todo”, dijo entre lágrimas Juan Carr durante los días del trágico temporal. A Sarlo lo conmueven cosas menos filantrópicas: los informes de portales como éste.

Por eso reaccionó rápido y reforzó la tarea de promoción de lo que él llama “Casas temporarias”, que son las prefabricadas donde pretendían instalar a la gente sin ton ni son, y así meter las máquinas a trabajar a full y reubicar en un mejor destino a los vecinos cuyas viviendas impiden el paso de las empresas constructoras.

Recordemos: hay consenso total entre quienes ocupan la planicie de inundación del arroyo para mudarse. Desconfían de la Municipalidad, de los funcionarios que intervinieron hasta ahora, y del Intendente, para explicarlo de manera sucinta.

Es una zona del partido de La Plata donde los punteros operaron sin tapujos toda la vida, y donde infinidad de planes, beneficios, trabajos y soluciones incumplidas se recuerdan en cada casa.

Temen que en virtud de la promesa de un barrio que hay que construir, los arrojen a un terreno sin mediar más razones que alguna propuesta de mediano plazo, de esas que en Ringuelet ya conocen y coleccionan como viejos trastos oxidados por la gestión municipal.

Hoy, esta semana, por ahora

La situación, hoy, es que el Delegado Municipal Juan Manuel Atanasof quiere cambiar de función, pero como no le ofrecen otra, sigue ocupando el mismo puesto. En cale 12 traman una salida decorosa para Juan Manuel, el portador de apellido famoso, pero no encuentran quién ese agarre fierro caliente.

En este contexto, Sarlo tomó la iniciativa y retomó una serie de intensas reuniones. De una de ellas surgió la idea de construir una de esas “Casas temporarias” y ubicarla en 115 y 518 para que los humildes vecinos del arroyo la miren, la ponderen, y finalmente la acepten. La noche del estreno fue incendiada por manos anónimas. Es duro el territorio, Sarlo, la gente no usa mensajes subliminales. Y tampoco gusta de ser subestimada. La exposición no siempre genera deseo, por más pobre que se sea.

Ante el papelón se prendieron de nuevo las luces de emergencias. Mucha bronca hubo con el funcionario. Su estilo frío comenzó a ser ponderado como un problema. No tiene carisma para ponerse a la cabeza de un pedazo de La Plata profunda en el que no alcanza con la portación de cargo y función, y mucho más de apellido.

Ciudad Oculta

Así llaman en Ringuelet a la zona del arroyo poblada en sus márgenes tras las vías del Ferrocarril. Hay que aclarar que fue la última en ser ocupada (comenzó con pocas casas a fines de los 90). Son familias aún más humildes que las que viven entre las vías y calle 7, y casi en su totalidad están vinculadas en forma clientelar con el bruerismo. Allí el Delegado camina a sus anchas. En tiempos de elecciones, cuentan en el barrio, el marianobuerismo estalla con luces de colores.

Por eso se le prometió a ese grupo de vecinos esta semana que “en breve, antes de que lleguen las máquinas” tendrían a medio construir (aunque ya en condiciones de ser habitadas) las casitas de material que el Instituto de la Vivienda les prometió en los orígenes del conflicto. ¡Upa! ¡Se puede! ¿Y por qué, si se podía, no se planificó esa medida antes de que se calentara el ambiente?

Eso resolvería el traslado de una parte, de un sector de los vecinos. Al resto se le va a “ofrecer” que se muden al terreno donde se va a construir el nuevo barrio, pero le ofrecen alguna garantías a las familias. La principal: una escritura correspondiente a una parcela del terreno donde será levantada la pequeña vivienda que les prometen. Nada mal. Un avance. Otra vez: ¡Se puede! ¿Y por qué, si se podía, no se planificó esa medida antes de que se calentara el ambiente?

Con este bálsamo Sarlo pudo deslizarse mejor entre los pasillos del funcionariado. Ya tiene un plan B, y puede que funcione.

Por lo pronto, entre los vecinos que InfoBLANCOSOBRENEGRO consultó, hay buena predisposición para aceptar ese esquema de resolución del conflicto. Asesorados por abogados de una ONG con vocación social, y sabedores de que por más desconfianza que le tengan a los Bruera el arroyo debe ser despejado sí o sí, la propuesta podría destrabar el conflicto.

A veces da gusto ver cómo los administradores de la cosa pública se sacuden un poco al ritmo del latir popular.

Es compleja la terea de gestionar desde el Estado. A veces (la mayoría del tiempo en realidad), se planifica un objetivo ”Ideal” y se termina festejando ante la fuerza irrefrenable de ”lo posible”.

Eso está pasando, aunque bienvenido sea, en Ringuelet. A veces la salida no deja a todos con ánimos de festejar, sino más bien con la sensación de estar estirando los márgenes de la realidad hasta donde ésta lo permite.

Los recursos económicos son, junto a la pericia para administrarlos, las armas del funcionariado. En La Plata, dinero parece que hay: el 19 de noviembre la municipalidad va a desplegar un show “con todos los chiches”.

Grandes artistas, grandes escenarios, grandes multitudes, entre pequeños funcionarios.

Como los que desde la MLP abrieron la puerta de un conflicto que, por ahora, parece comenzar a cerrarse por la fuerza del reclamo y la desconfianza hacia los funcionarios locales.

Un municipio con más recursos económicos que los que la gente supone. Una ciudad pujante gracias al contexto macroeconómico, su ubicación geográfica, su rol como capital de la Provincia y muchas razones explican que la ciudad de La Plata tiene con qué.

Pero habrá que ver cómo se mejora la administración de tanta fuerza potencial. Porque este año Papá Noel pasó antes de las fiestas y dejó una idea que destrabó lo que parecía ir in crescendo en una dirección peligrosa. La casita exhibida por Sarlo toda quemada preludiaba un escenario peor.

Pero llegó una posible solución, habrá que esperar que avance la formulación más precisa de la propuesta. Otra vez nos peguntamos (y sepa disculpar estimado/a lector/a tanta insistencia con esta pregunta tan simple): ¿Y por qué, si se podía, no se planificó y consensuó esa medida antes de que se calentara el ambiente?

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias