Si no fuera porque Omar Cigarán vivió en la marginalidad y recorrió varios institutos de menores, y era un adicto sin contención institucional , y si no fuera porque la calle se había convertido en su hogar, su muerte en condiciones absolutamente dudosas hubiera impactado de lleno en los medios de comunicación masivos.

Omar era un platense nacido y criado en Barrio Hipódromo. Fue muerto cerca de su casa, donde un uniformado bonaerense, Diego Walter Flores, dice que lo vio robando a otro policía y le disparó una bala letal que después de romper una de sus costillas terminó en su corazón, lo que causó instantáneamente su muerte.

A dos cuadras del lugar donde mataron a Omar está la Asesoría Pericial La Plata, en 41 entre 119 y 120. Allí deberían haber trasladado el cuerpo del menor, como indica la ley. Pero la bonaerense, en una maniobra que se expondrá en el juicio oral que comenzará a propósito de esta causa, prefirió enviarlo a la morgue policial, que se encuentra a varios kilómetros del lugar, en el Cementerio platense.

Una vez depositado el cuerpo “descubrieron” un arma entre la ropa de Cigarán. El abogado defensor del pibe, Juan Manuel Morante, afirma que fue – como se dice en la jerga – “plantada” para encubrir el asesinato.

Pero hay más aspectos de la trama en torno al crimen que parecen de ficción.

Según el testimonio del imputado, Omar estaba robando a plena luz del día a otro policía (que en forma pasiva se dejaba despojar de sus pertenencias) y por eso tuvo que dispararle.

Está de más aclarar que no hay policías que se dejen asustar tan fácilmente a pleno mediodía, ni tanta casualidad como para que otro uniformado lo vea de repente y gatille su arma contra el supuesto victimario.

Omar Cigarán vivía en la calle, había conocido el duro destino de los chicos y chicas que sufren la reclusión en institutos de menores, confesaba su adicción a las drogas, psicofármacos y alcohol, pero no tenía, según sus familiares, la contención de ningún organismo público.

Eso sí: en una reunión de un foro de seguridad entre vecinos y miembros de la comisaría 2da, se mencionó su nombre, se dijo que era “conflictivo”, y la policía se comprometió a “solucionar el problema”, según varios testimonios. Al día siguiente mataron a Cigarán.

Morante, el abogado de la familia de Omar, afirma que “cuando hay algún funcionario policial implicado en un hecho judicializable, no puede intervenir como auxiliar la misma fuerza de seguridad, debe hacerlo otra, como Gendarmería o la Federal”.

Pero en este caso violando todas las normas se metió la bonaerense y llevó el cuerpo a su propia morgue, ubicada en la otra punta de la ciudad.

El arma que le “cargan” a Cigarán apareció sorpresivamente entre las ropas de él, y dos años después no ha sido peritada, según asegura la defensa del menor. Por supuesto que nadie en La Plata cree que el arma que aparece en la causa no haya sido manipulada.

La madre del pibe asesinado jura que el día anterior a la muerte de su hijo un miembro de la bonaerense que no identificó se le acercó y le dijo: “Decile a tu pibe que se vaya de la Ciudad porque lo vamos a boletear”. Recordemos que en el foro de seguridad que mencionamos el reclamo de ciertos vecinos era alejar a Cigarán de la zona.

Y por si todo esto no dejara un inmenso manto de sospechas hay que agregar el papel de la fiscal Ana Medina en el caso. No sólo que, según los allegados a Cigarán, en todo momento intentó archivar la causa, sino que incluso pidió el sobreseimiento del acusado, en forma muy expeditiva.

Ahora habrá juicio oral pero no hay fiscal que lleve la parte acusatoria. “Creo que no hay antecedentes de algo así en la Provincia”, comentó a este portal Juan Manuel Morante, el abogado de la familia de Omar.

Como publicamos en INFOBLANCOSOBRENEGRO el 21 de enero de 2014, la víctima “había realizado 16 denuncias contra la policía por acoso: los uniformados lo perseguían en su barrio, por las esquinas, y hasta entraban a su casa buscando armas que nunca encontraron”.

Pero ese fatal mediodía no hubo problemas. El arma “apareció” en la morgue policial.

Este viernes en plaza Moreno se realizará una movilización desde Plaza Moreno hasta tribunales convocada por varias organizaciones ligadas a la defensa de los derechos humanos, junto con organizaciones políticas y sociales.

La consigna es “Exigimos justicia por Omar Cigarán y por todos los pibes y las pibas asesinados por la policía”, y partirá desde allí a las 10 de la mañana para luego marchar hasta la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.

El Movimiento Popular Patria Grande es una de las organizaciones convocantes y uno de los espacios político-sociales que mantienen vivo el reclamo. Pero la lista de entidades incluye a la Asociación Miguel Bru, CORREPI La Plata, Federación Universitaria La Plata, Frente Popular Darío Santillán, Olla Popular de plaza San Martín, el programa “Niñez, DDHH y Políticas Públicas, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP y la agrupación Surcos.

De no haber sido ejecutado, Omar cumpliría este viernes 20 años de vida

A continuación, el comunicado de prensa de las organizaciones convocantes:

“El pasado 15 de febrero se cumplieron dos años de la muerte de Omar Cigarán, un pibe de 17 años que fue asesinado por una bala de la Policía Bonaerense. Sus familiares, amigos y organizaciones políticas denunciamos que Diego Walter Flores, principal acusado de disparar contra Omar, continúa en actividad en la fuerza y exigimos que el Estado designe un nuevo fiscal en la causa que se sigue contra Flores, ya elevada a juicio. Por todo esto, y por todos los pibes y pibas que asesina la policía diariamente en casos de gatillo fácil, nos movilizamos a la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, el viernes 20 de febrero (día en que Omar cumpliría 20 años). Convocamos a las a las 10 en plaza Moreno (12 y 50)”.

“El Estado estuvo siempre ausente en la vida de Omar y su familia: ausente cuando no contuvo a Omar desde ninguna de sus instituciones dedicadas a Niñez y Adolescencia; ausente ante las dieciséis denuncias contra la policía que la familia de Omar realizó antes de aquel 15 de febrero, porque ésta lo perseguía, lo detenía sin fundamentos para robarle lo que llevaba y lo golpeaba”.

Y añade: “El Estado estuvo siempre ausente en la vida de Omar y su familia: ausente cuando no contuvo a Omar desde ninguna de sus instituciones dedicadas a Niñez y Adolescencia; ausente ante las dieciséis denuncias contra la policía que la familia de Omar realizó antes de aquel 15 de febrero, porque ésta lo perseguía, lo detenía sin fundamentos para robarle lo que llevaba, lo golpeaba; ausente ahora, dejando la causa sin fiscal y poniendo nuevamente en funciones al policía Diego Walter Flores”.

Además, en el comunicado se repasan aspectos de la causa: “El proceso judicial en la causa de Omar estuvo, desde un principio, repleto de irregularidades. A Omar le plantaron un arma en la morgue judicial, hecho nunca investigado; ni la policía ni los fiscales cumplieron la resolución 1390 de la Suprema Corte Judicial que establece que, cuando en un hecho está implicado un funcionario policial, la policía no puede intervenir en la investigación ni recolectar pruebas. Los y las fiscales que se sucedieron en la causa comenzaron pidiendo cerrar la causa, para después pedir la absolución de Flores y ahora, cuando un juez determina elevar la causa a juicio, no hay fiscales”.

La causa de Omar no tiene fiscales, la está llevando a juicio sólo la querella. Aún así, no se sabe la fecha de inicio del juicio y, mientras tanto, el acusado sigue en libertad y ejerciendo funciones.

“Denunciamos al Estado porque, siendo un funcionario suyo quien asesinó a Omar, no acciona para buscar justicia. Es más, se desentiende completamente y abandona, nuevamente, a su familia”, finaliza el comunicado.

Las organizaciones convocantes exigen “el inmediato inicio del juicio y que el mismo sea oral y público y el apartamiento inmeidiato del policía Diego Walter Flores”