La demanda que originó el plan de construcción de vivienda nacional produjo una fuerte suba en los precios de los terrenos de modo tal que, por ejemplo, un lote en Parque Cicardi pasó de valer 60 mil a 250 mil pesos. Esta situación hizo que a fines del 2013, el Concejo Deliberante apruebe la creación de un registro de oferentes de tierras indivisas a ser rezonificadas, loteadas, acondicionadas y vendidas a beneficiarios del Procrear.

La ordenanza estipula dos vías de acceso a la rezonificación. La primera es el mencionado registro de oferentes y la otra posibilidad es que beneficiarios agrupados busquen tierras según sus gustos, contacten a los propietarios y los acerquen a la Municipalidad para que esta avance con la rezonificación, es decir que otorgue a la tierra una nueva categoría según el COU y queden habilitados para ser loteados y edificados respetando la densidad que les otorga la nueva denominación.

Al ser rezonificada, una parcela que anteriormente era indivisible e imposible de edificar eleva su precio en forma sustancial. Por ser exclusivamente para beneficiarios del Procrear, el precio máximo de cada lote es de 150 mil pesos, pero de todos modos el margen de ganancia es mucho mayor que si la misma tierra se vende bajo la anterior categorización. Esta variación del valor incentiva a propietarios a acercarse a este programa y deja un resquicio para que funcionarios municipales pidan un “retorno” a cambio de que avance el cambio de denominación.

Los primeros terrenos en ser rezonificados fueron los que acercaron beneficiario del Procrear que se habían agrupado para buscarle una salida al aumento especulativo de los lotes. Según comentan allegados a la Municipalidad, los funcionarios habrían visto que si ellos mismos acercaban a los propietarios podían quedarse con una parte de las ganancias que obtendrían al vender un campo dividido en lotes.

“Era un secreto a voces en todas las inmobiliarias que había funcionarios pidiendo coimas para rezonificar terrenos”, comentó a INFOBLANCOSOBRENEGRO un conocido martillero de La Plata disconforme con la gestión del Ejecutivo Municipal, que dijo no haberse sorprendido por la noticia porque el proceder era “muy burdo”.

Aunque la causa judicial aún no se hizo pública, se pudo saber que los funcionarios implicados son el secretario de Gestión Pública, Enrique Sette, el director de Planeamiento, Roberto Moreno, el director General de Planeamiento y Obras Particulares, Gustavo Petró y dos empleados municipales de menor jerarquía que habrían facilitado el primer contacto con los propietarios de tierras. Aunque no se sabe si está implicado judicialmente, Mariano Bruera es señalado como el jefe de este entramado por referentes de la oposición.

Antes de esta camada de 12 parcelas que crearon más de 900 nuevos lotes, hacía alrededor de 4 años que no se rezonificaban tierras en el partido de La Plata. Según fuentes cercanas a la administración municipal, este procedimiento siempre fue una usina de que ahora habría sido acaparada por la gestión bruerista.