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Para dialogar sobre la situación ambiental argentina, INFO BLANCO SOBRE NEGRO entrevistó a Horacio de Beláustegui, licenciado en Ecología y Recursos Naturales, presidente de la Fundación Biosfera, profesor de Ecología de la Universidad Nacional de Luján y líder del Foro de Responsables Ambientes de América Latina y el Caribe.

El especialista dijo en tono crítico: “La política ambiental en La Plata deja mucho que desear, veo que no satisface las necesidades que tienen los ciudadanos hoy en día”, y añadió: “No hay una consulta a la comunidad de lo que se quiera hacer o por lo menos de qué se piensa hacer o de lo que se podría hacer”.

Y continuó: “Veo a la política municipal muy encerrada en sí misma, creyendo que ellos tienen la respuesta para políticas ambientales correctas. Lo poco que han hecho no está funcionando bien, han plantado muchos árboles pero se han secado una barbaridad”, detalló.

“Lo mismo en jardinería en general, veo en todas las áreas públicas que las plantas que han plantado se están secando con un costo muy grande que han tenido, sin un mantenimiento apropiado”, señaló y reprochó: “Es el segundo período municipal y deja mucho que desear el tema ambiental desde el punto de vista local y regional”.

Argentina, ¿sin ola verde?

El experto platense en medio ambiente indicó que “las expectativas que se tienen a nivel global tampoco se ve reflejadas en la ciudad".

"Lamento dar estas reflexiones porque la ciudad debería tener, con toda la infraestructura que posee, una política ambiental que debería ser el camino para que los demás partidos de la provincia puedan guiarse. Se adolece de todo lo que un mundo ambiental espera de las ciudades”, agregó.

El entrevistado sostuvo que también a nivel provincial y nacional no ve un avance de la "ola verde ecológica" en Argentina. “Las propuestas que están a nivel nacional son solo deseos, pero no concretamente políticas de Estado que hacen al acuerdo de París, a los compromisos para la reducción de las emisiones. No veo políticas de estado ambientales”, indicó.

Y aseguró que hay un “deterioro grande de parques nacionales y provinciales”.

“Están destruidos. Introducidos por personas que necesitan un espacio. Las reservas de la biosfera de nuestro país no las veo, como por ejemplo, la Reserva del Parque Pereyra no veo que están trabajando para preservarla y se van a perder”, vaticinó, y explicó que “la UNESCO para poder mantenerlas, necesita tener cierta información y regularidad en la gestión y creo que no se está dando respuesta a eso”.

La pandemia y el efecto invernadero

De Belaustegui argumentó que la pandemia es una “dispersión en cuanto a una virosis, normalmente, estos procesos son más frecuentes en los últimos tiempos al estar en la sexta extinción masiva de especies, quiere decir que estamos eliminando la mayoría de las especies desde hace unos cuantos años. Todo el efecto de amortiguación que puede tener la biodiversidad se está perdiendo.

“Los problemas ambientales hace rato que los venimos sufriendo y se han agudizado. Lo que nosotros podemos observar que al estar dentro de nuestras casas por decisión y no exponerse al contagio, las especies naturales reconquistaron su espacio natural”, contó, y ejemplificó: “Por eso vimos cardúmenes en ríos y arroyos. Estas visiones nos hacen notar los daños de los nichos específicos donde las especies se desarrollan como única casa”.

Por otro lado, dijo que las emisiones de gases del efecto invernadero se han “reducido muchísimo” porque la industria se ha parado y el consumo se ha mermado por la pandemia, pero no quiere decir que las condiciones que hacen al cambio climático, que es la densificación de los gases, se hayan reducido.

“Hemos tenido concentración de gases de las más altas, 400 partes por millón en la atmósfera, lo normal para no sufrir cambios climáticos es 350 partes por millón de dióxido de carbono”, informó.

Por último anticipó que se vienen años “complicados” porque esta pandemia de coronavirus no es únicamente por el problema del cambio climático, “nos está aguardando cosas de mayor magnitud y es para temer y nos falta poco tiempo para que todos los procesos globales sean irreversibles”, sentenció.