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En La Plata el equipo de “Promotoras Ambientales” está compuesto por 12 mujeres. Todas fueron cartoneras y algunas lo siguen siendo. “En La Plata falta una capacitación específica sobre la separación de residuos en origen”, aseguró Marisa Cantariño a Info Blanco Sobre Negro.

El programa de “Promotoras Ambientales” fue creado por  Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores (FACyR) en 2015 y uno de sus ejes principales es la perspectiva de género. Por eso está integrado completamente por mujeres que se dedican a fomentar la importancia de la separación de residuos y el reciclado.

En La Plata, el equipo está integrado por 12 promotoras de la cooperativa cartonera “Recicladores Urbanos” que cuenta con un galpón 144 entre 47 y 49. Por el trabajo reciben un sueldo en el marco del programa nacional “Potenciar Trabajo”. En el pasado todas fueron cartoneras y algunas todavía siguen tirando del carro.

“Las promotoras ambientales empezamos como cartoneras, por eso sabemos muy bien el trabajo que hacen a diario nuestros compañeros. Algunas todavía siguen con el carrito porque la plata no alcanza”, explicó Marisa.

“Nuestra labor consiste en difundir el trabajo de la cooperativa a la que pertenecemos y concientizar a la población sobre la importancia de la separación de residuos en origen y el trabajo de los recicladores urbanos”, contó.

Para poder trabajar como promotoras ambientales, este grupo de mujeres recibió una capacitación en la Facultad de Humanidades de la UNLP, en el marco de un programa de extensión. Actualmente siguen participando de talleres de otras áreas como género y salud, entre otras.

“Nosotras conocíamos el trabajo pero no teníamos las palabras para contarlo a la gente”, aseguró Marisa y agregó: “Lo que más nos gusta es hablar con los vecinos y contar el trabajo de que hacen los compañeros todos los días recuperando el material. Todo se puede hacer sólo si los vecinos y vecinas separan el residuo en origen”.

“Separando residuos secos de húmedos se hace una gran contribución al medio ambiente. El 40% de los residuos que se entierran en el CEAMSE se pueden recuperar y volver a la industria. Entregando el material en mano a un cartonero además se hace inclusión social y se visibiliza el trabajo de esos compañeros”, remarcó la promotora.

“Nos llaman desde clubes, escuelas, facultades y también en intervenciones de la economía popular. Brindamos talleres de separación en origen y hacemos promoción ambiental en plazas céntricas de la ciudad. A cualquier actividad que nos invitan nosotros vamos con la promoción ambiental”, aseguró.

Consultada sobre la recolección y la separación de residuos en La Plata, la promotora ambiental consideró que “el sistema funciona mal”, y contó: “En barrios alejados nos llaman para iniciar puntos azules y así poder tener una solución a la gran problemática que tienen los residuos en la ciudad. La empresa privada encargada de la recolección no cumple con el plan pautado de reciclado. Parte del material que envían a las cooperativas no se puede recuperar porque no hay una campaña específica de separación en origen”.

Los “Puntos Azules” son lugares de acopio de residuos reciclables acordados entre los vecinos y los cartoneros de la FACyR. En La Plata existen más de 20 puntos en los que se juntan papel (blanco, color, diario, bolsas), cartón (cajas, tetrabrick, tubos), envases (plásticos y vidrios ) y latas (gaseosas,cerveza, conservas, aerosol).

Marisa aseguró que por la falta de información “mucha gente no hace una separación correcta”, y mencionó como uno de los errores más habituales el uso de la bolsa verde para tirar yerba mate. “Se mancha todo el material y ya no sirve”, explicó.

“El carrito a mano también es tracción a sangre, pero humana”

“Yo era cartonera. Gracias a este programa pude dejar de tirar el carro. Yo ya tengo 54 años y en un momento el cuerpo no aguanta más. Ahora puedo volver a mi casa y hacer otras cosas como estudiar”, contó la integrante de la cooperativa “Recicladores Urbanos”.

“El carrito a mano también es tracción a sangre, pero humana”, expresó la promotora y aclaró: “Nosotros desde la Federación respetamos el cuidado del animal y estamos en desacuerdo con el maltrato. Gracias a la conformación de la cooperativa hemos cambiado y aceptamos usar el carro a mano”.

En La Plata se calcula que hay unos 2 mil cartoneros, pero desde la FACyR aseguran que durante la pandemia fueron muchas las personas que se volcaron a esta actividad. Desde la Federación invitan a todos a sumarse a cooperativas.

“Los compañeros que trabajan solos obtienen un precio mucho menor por el material. En cambio siendo parte de la cooperativa se logra vender en mayor cantidad directamente a industrias de reciclado ubicadas en Capital Federal y alrededores”, explicó Marisa.

“Ya no hay tanta discriminación”

“Los vecinos y vecinas ya reciben distinto a los recicladores, ya no hay tanta discriminación. Se dieron cuenta que realmente trabajan y que es una tarea muy importante. De parte del municipio y la policía seguimos sufriendo persecución”, aseguró la entrevistada.

En cuanto al término correcto para mencionar a estos trabajadores, Marisa señaló: “El título correcto es recicladores urbanos pero nosotros seguimos siendo cartoneros. No es una ofensa para nosotros, es nuestro trabajo”.

“Pedimos que el municipio nos convoque”

Marisa adelantó que están preparando la presentación de un proyecto ante el Concejo Deliberante para pedir que el municipio las convoque a trabajar en una campaña ambiental, con eje principal en la difusión de la separación de residuos.

“El municipio todavía no ha reconocido nuestro trabajo. La ordenanza 10.661 se habla de la educación ambiental pero la comuna no cuenta con ningún programa al respecto. Nosotras tenemos el apoyo de la Universidad y muchas instituciones barriales y culturales”, señaló Cantariño.

Y concluyó: “Estamos pidiendo que el municipio nos llame a trabajar en conjunto y que valore toda nuestra historia de charlas y capacitaciones”.