jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Política | 2 jul 2021

Los puntos oscuros del nuevo decreto

Qué hay detrás de la supuesta estatización de la Hidrovía: “Creo que esto no termina bien”

El ingeniero naval Horacio Tettamanti se refirió al nuevo decreto del Ministerio de Transporte respecto a la mal llamada Hidrovía Paraná-Paraguay.


Luego de meses de crítica y reclamos de modificación del rumbo hacia una nueva concesión para la administración, dragado y mantenimiento de la Vía Navegable Troncal del río Paraná, el gobierno nacional anunció que el sistema quedará a cargo del Estado nacional por 12 meses a través de la Administración General de Puertos (AGP). El ingeniero naval y ex subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Horacio Tettamanti, cuestionó algunos puntos del nuevo decreto. “El nuevo decreto tiene claro oscuros. El decreto 949 terminó en una catarata de contradicciones y quedó a la luz la verdad. El Ministerio de Transporte en un año y medio no hizo nada porque creo que el objetivo era volver a privatizar, tal como estaba”, apuntó el especialista a Somos Radio AM 530. “Ahora la dirección actual es correcta pero se ha delegado a la peor figura. La AGP no tiene nada que ver con puertos. Es una administradora de bienes raíces del patrimonio del Puerto Buenos Aires que está en mano de las multinacionales. Anida en esa lógica los intereses de las multinacionales que articulan con Montevideo, Nueva Palmira y los puertos privados”, advirtió. Y apuntó: “Es una entidad que habría que investigar por obras sin concluir y que está intervenida por el mismo funcionario que era su gerente durante el gobierno de Macri. Es extraño que los mismos funcionarios que consolidaron la entrega del Río Paraná sean los mismos que ahora lo recuperen. Además este organismo arrastra una irregularidad muy manifiesta porque está intervenida hace 20 años. La AGP no da ninguna garantía”. Por otra parte, Tettamanti calificó como “muy curioso” que la decisión de que el Estado retome el control de los ríos se haya ejecutado a través de la ley de Onganía de las privatizaciones de las tarifas y los peajes en lugar de hacerlo a través de la administración pública. “Veo un escenario muy complejo y creo que esto no termina bien. La AGP recibió la concesión en el marco jurídico de una empresa privada”, señaló. El ex funcionario opinó que todavía “hay muchas cuestiones muy confusas” y que “se sigue gambeteando la cuestión de fondo que no es quién draga, sino por dónde y a favor de quién se navega”. “Lo que más me preocupa de este nuevo decreto es que vuelve a ratificar el dragado del río Paraná Bravo que alimenta al puerto de Nueva Palmira. La pregunta es por qué nuestros productores tienen que pagar el dragado de un río por el que no pasa un solo kilo de carga argentina. En términos legales, por ahí sólo sale la soja paraguaya y brasileña que baja por el Río Paraná. Ellos lo utilizan gratis con el dragado que paga Argentina”, reprochó. Y analizó: “En el mejor de los casos, estamos haciéndoles pagar a nuestros productores un río que utilizan sus competidores. En el peor de los casos esa vía se usa para el contrabando. Si hubiese contrabando con esos famosos camiones que pasan a Paraguay, la única forma de sacar esa mercancía es a través de Nueva Palmira. Es raro que este gobierno siga insistiendo en el pagar el dragado del Paraná Bravo y el Canal Punta Indio”. En cuanto a la capacidad del país para realizar las obras de dragado, Tettamanti señaló: “Hoy en Argentina conviven tres tipos de dragas. Hay algunas del Estado nacional que lamentablemente se abandonaron. Hay una draga que es la Capital Núñez que es bastante importante y que con el fin de la concesión debería volver al Estado nacional. Además hay dragas de empresas argentinas y otras de empresas extranjeras con bandera de conveniencia”. “Nosotros propusimos que el Estado nacional compre el parque de dragas necesarias para realizar todos los dragados con una empresa estatal de capitales mixtos”, aclaró. Además, el ingeniero naval advirtió que la bajante extraordinaria del Río Paraná “pone en carne viva la ridiculez de este modelo de navegación que obliga a llegar hasta Rosario a un solo puerto privado, abandonado otras alternativas”, y consideró: “El Estado debe estudiar un sistema de navegación que atienda todos los intereses nacionales y no sólo al puerto privado de Rosario”. “El Estado debe definir cómo y por dónde se navega. Luego debe contratar o hacer por sí mismo la tarea de dragado. Discutir quién draga es una trampa, lo importante es por dónde se draga, a favor de qué puerto y por dónde navega nuestra mercancía”, concluyó.  
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