Info Blanco Sobre Negro entrevistó a la profesora titular Cátedra de Infectología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y consultora el Hospital de Niños de La Plata, Silvia González Ayala. “La situación es muy compleja”, aseguró. “Venimos planteando desde hace varias semanas la posibilidad de ingresar a una situación muy compleja. No sé hasta donde serán aceptadas las nuevas medidas en medio de una situación social y económica extremadamente complicada. La gente necesita trabajar y restringir el transporte es una gran limitante para quienes viven el día a día”, opinó la reconocida infectóloga platense. Y agregó: “Tenemos circulación comunitaria de variantes que son mucho más contagiosas. El rol central es la responsabilidad de cada persona con el uso adecuado de tapaboca nariz, protección ocular y la distancia de dos metros. Sin embargo, veo una gran relajación.  No se entendió que la pandemia la hacemos nosotros y que debemos tener un comportamiento solidario”. Gonález Ayala aseguró que actualmente “están enfermando personas que ya habían tenido Covid y también vacunados”, por lo que destacó la importancia de sostener las medidas de prevención. “Las variantes de Manaos y la del Reino Unido son tres veces más contagiosas. Eso hace que haya más enfermos y por lo tanto más pacientes con cuadros graves y muertes”, explicó.         Sobre la situación del sistema de salud, la consultora el Hospital de Niños de La Plata aseguró que “está muy tenso”, y mencionó: “Todos hemos visto las colas para practicarse un hisopado o atenderse en las guardias. Si esto sigue aumentando llegará un punto que no hay más posibilidades de agregar camas”. Por otra parte, apuntó que “el personal viene de un año de mucho estrés”. En cuanto a la posibilidad de retornar a una cuarentena estricta, González Ayala opinó: “Sería una medida insostenible e inaceptable”, y consideró: “Lo que se necesita es un shock vacunal pero no tenemos las vacunas. Se requería vacunar rápidamente a todo el personal de salud y a los adultos mayores de 60 años”. La infectóloga consideró que el ritmo de vacunación “sigue siendo bajo”, porque “las vacunas llegan a cuenta gotas”, y advirtió: “Todavía no se terminó de vacunar a todo el personal de salud que son los que más peligro corren. Esta problemática se da, sobre todo, en los efectores privados”. “Chile y Uruguay han vacunado mucho más que nosotros a pesar de que arrancaron más tarde. Lo que les está sucediendo es que no han tenido tiempo de aplicar la segunda dosis antes de la introducción de las nuevas variantes pero cuando lo hagan cambiará radicalmente su situación. Vacuna que llega debe ser aplicada inmediatamente en las personas mayores”, concluyó.