sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº -1963

Información General | 28 nov 2020

Es una cooperativa que se formó con sus traba

Una escuela "recuperada" de La Plata vende sorrentinos para sobrevivir a la crisis

Se trata del espacio educativo Las Acacias en La Plata. Se conformó a principios de 2019 para sostener los puestos de trabajo.




(Ansol).- El espacio educativo de nivel inicial Las Acacias de La Plata resiste frente a las deudas, la caída de ingresos y la baja de matrículas en un año de pandemia y educación virtual recurriendo a todos los recursos posibles: sus 23 asociados y asociadas -y otros trabajadores que aún no han podido asociarse pero forman la empresa- realizan una o dos jornadas mensuales para amasar sorrentinos y venderlos con el fin de cubrir el costo de alquiler del local donde funcionan. 

“¿Quién va a inscribir a su hijo o hija en una escuela privada para empezar a garpar una cuota sin saber cuándo se inician las clases y de qué modo?”, se pregunta Yamila Berdún, la presidenta de la cooperativa quien admite que sólo hay “tres inscriptos cuando el año pasado había lista de espera”. El pago de esas matrículas sostiene el salario de los y las docentes durante el verano. Hoy, sin haber dejado de trabajar un solo día, están cobrando en el mejor de los casos un 60% de su sueldo.  

Un poco de Historia 

Cerca de 60 docentes escucharon de boca de las autoridades del jardín “Pasito a paso” y la escuela primaria “Pasos del Libertador” el 19 de diciembre de 2018 que la institución cerraría sus puertas sin pagar los sueldos de noviembre ni diciembre y tampoco una indemnización. Todo fue después de que las familias se manifestaran en contra de un aumento de la cuota del jardín, una situación que incluso requirió la intervención de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Bs. As 

“La situación era horrible, nos quedábamos en la calle, a las compañeras les decíamos cooperativa y se ponían a llorar. Todas venían de una biografía laboral muy patronal y de mucho maltrato”, relata Berdún. Sin embargo, elogia la actitud de más de 300 familias que sostuvieron el proceso de recuperación: “Justo era un año eleccionario y eso colaboró para que la movida tuviera a nivel local la repercusión que necesitábamos. Hubo situaciones violentas, el dueño que era de la liga de martilleros nos amenazaba de muerte todos los días, literalmente”.

Con el aval de la Dirección General de Cultural y Educación, y en el marco de una disputa por los muebles del edificio que empezó en aquel momento -hoy continúa y llegó a la Corte Suprema provincial-, se abrieron las puertas de Las Acacias para solo 15 alumnos y alumnas de nivel inicial. 

Pedagogía cooperativa, una apuesta al cuidado mutuo 

No sólo los trabajadores están atravesados por la mirada patronal, también las familias. Nos decían que, por las dudas, iban a inscribir a sus hijos e hijas en otras escuelas, y los entendíamos perfectamente. Pero nunca nos sacaron el apoyo”, explica la presidenta. Y agrega cifras para entender el apoyo: en 2019 iniciaron 15, y este año se incrementó la matrícula a 90. Más allá de la crisis profunda por la pandemia, hay una apuesta a seguir expandiéndose, por eso la escuela abrirá sus puertas para el nivel primario el año que viene. 

La crisis no sólo afectó en lo económico, sino también repercutió en lo organizacional. “Hoy somos 23, pero se han incorporado trabajadores que comenzaron en marzo y nos vimos dos semanas antes de que comenzara la pandemia. Igual sostuvimos esos puestos de trabajo, no somos como otros colegios privados, que dan de baja gente sin problema alguno”, explica Berdún, quien agrega que la cooperativa escolar no sólo la componen docentes, sino también “no docentes, auxiliares y extracurriculares”. 

“Cada trabajador y trabajadora es consciente de su rol político y social. Este año salimos a contener todos los días con clases sincrónicas, como formas asincrónicas, desde el Zoom hasta grupos de WhatsApp, actividades por mail para familias que no podían conectarse, una plataforma donde colgamos clases de taller de teatro, arte latinoamericano, yoga y ciencias. Cada familia maneja los tiempos de la manera que va pudiendo”, finaliza.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias