La Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) advirtió que durante la pandemia creció la cantidad de trabajadoras sexuales que requirieron asistencia de la organización.

INFO BLANCO SOBRE NEGRO habló con la secretaria general de AMMAR y referente trans, Valentina Pereyra, que señaló: "En esta pandemia incrementó muchísimo es la asistencia a las compañeras. Llegamos a tener a 250 que ejercían la prostitución o en situación de prostitución".

"No desconocemos que hay una situación de prostitución. Respetamos a las personas que no elijen el trabajo sexual, como así también a las que sí lo elegimos”, expresó Pereyra.

"A la hora de asistir con ayudas sociales durante el ASPO, nos dimos cuenta que hay una falencia migratoria grande por falta de documentación. Hubo muchas trabajadoras migrantes que no pudieron acceder a los beneficios  del gobierno nacional por esa razón. Existe una violencia institucional y habitacional, y tiene que ver con la vulneración de derechos”, denunció.

Según un relevamiento de la organización que lucha por el reconocimiento de los derechos sociales y laborales del sector, en La Plata, el 80% de las trabajadoras sexuales se encuentran en la "zona roja" de la ciudad.

Con respecto a la vinculación de la prostitución con el narcotráfico, la referente trans señaló: “El trabajo sexual siempre generó prejuicio, estigma y discriminación. En relación a la venta de estupefacientes se ha ido incrementado pero tiene que ver con la ausencia del Estado, la vulneración de derechos y el sistema de seguridad”.

Y agregó: “Antes no se veía tantas personas que vendían estupefacientes o tantos hechos delictivos. Entendemos que no es culpa por el trabajo sexual, pero siempre es más fácil cortar el hilo por lo más delgado".

Además, Pereyra cuestionó a los medios de comunicación "hegemónicos" por generar "figuras en relación a las trabajadoras sexuales" como la “narco-travestis”, lo que suma "más estigmas sobre las identidades trans, travestis y personas migrantes" haciendo que "la sociedad crea esa terminología y criminalización hacia ciertos sectores y la policía justifique así su accionar”.

“Todo lo que pasa en la Plata con la venta de drogas y la trata de personas se produce con la complicidad del poder policial, político y judicial”, disparó la dirigente de AMMAR.

"El generar en la opinión pública la demonización de las identidades trans y de las que ejercen la prostitución hace que la sociedad lo crea y por eso existe la disyuntiva entre los vecinos de El Mondongo y las travestis y trans; olvidándose de que las trabajadoras sexuales son también vecinas de El Mondongo", reforzó Valentina.

Y concluyó: "Hay una 'vecinocracia' que diferencia al vecino heterosexual, argentino y propietario de una vecina trans, migrante e inquilina. Hay una desigualdad muy grande. Hay una clara intención política de no querer incluir a esos sectores”.