Un grupo de hackers accedió en las últimas horas a información que se utiliza para la confección de las licencias digitales en las distintas ciudades de la Argentina.

“El actor de amenazas vende un lote de 5.7 millones de licencias de conducir en un canal de Telegram, que pesa 1.25 TB. Encabeza el anuncio con imágenes frontales de tres licencias de conducir particulares: la del Presidente de la Nación, la de la ministra de Seguridad y la del ministro de Defensa”, señaló Mauro Eldritch, director de Birmingham Cyber Arms, empresa que reporta filtraciones de datos, a Clarin.

También hay licencias de conducir, tanto frente como dorso, de personalidades reconocidas como Ricardo “El Chino” Darín, Luisana Lopilato, Peter Lanzani, Guillermo Francella, Marcelo Tinelli y Ángel de Brito.

Según fuentes del Ejecutivo nacional, el episodio "fue alertado en el momento por el equipo de seguridad informática y eso posibilitó que se tomen los recaudos necesarios para frenar el acceso a esa información y bloquear futuros hackeos".

"Los datos alcanzados son aquellos compartidos por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) con unos pocos organismos que precisan información de la Licencia Nacional de Conducir para conformar la licencia digital", agregaron.

Ante este escenario, la ANSV aclaró que no se encuentran comprometidas ni las bases de datos ni la información sensible de los ciudadanos, y que los equipos de seguridad informática y legales están trabajando en el asunto en conjunto con la Dirección Nacional de Ciberseguridad y con el Centro de Atención de Respuestas a Incidentes (Cert.Ar) tomando las acciones pertinentes.

Vale recordar que no es la primera vez que el Estado nacional sufre un hackeo contra alguna de sus bases de datos, que pone en riesgo la seguridad de los argentinos.

En septiembre del 2020, la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) decidió no ceder a la extorsión de un grupo de hackers que habían intrusado el sistema informático del organismo. Por ese motivo, estos últimos publicaron una veintena de carpetas robadas.

Entre las carpetas filtradas en la Deep Web (web profunda) había oficios de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), donde también negaron que pueda afectarlos la filtración. La búsqueda de publicidad de los hackers puede ser la clave para que los investigadores judiciales detecten quiénes están detrás del ataque y determinar si hubo apoyo local.

Pero los hackers no están sólo en Argentina. En 2017, el gobierno británico denunció que los sistemas informáticos de numerosos hospitales y centros médicos del país, principalmente en Inglaterra, quedaron bloqueados por un ciberataque a gran escala que obligó a derivar ambulancias y pacientes de urgencias a otros centros y cancelar visitas.

En aquel momento, el sistema público de Inglaterra (NHS England) señaló que las primeras pesquisas apuntaban a que los ordenadores de su red fueron infectados por un software malicioso conocido como "Wanna Decryptor".

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