sábado 27 de abril de 2024 - Edición Nº -1970

Información General | 23 mar 2024

Una investigación argentina reveló que el mosquito vector de los virus del dengue es capaz de respirar bajo el agua

Históricamente y en la mayoría de los libros de biología se dice que las larvas de Aedes aegypti respiran únicamente oxígeno atmosférico.


Un trabajo de especialistas del CONICET descubrió que las larvas de Aedes aegypti, mosquito vector de los virus del dengue, del Zika y del chikunguña, son capaces de obtener oxígeno del agua. 

“El resultado de nuestro estudio es muy novedoso porque históricamente y en la mayoría de los libros de biología se dice que las larvas de Aedes aegypti respiran únicamente oxígeno atmosférico. Nuestro trabajo aporta evidencia útil para las estrategias de control de este mosquito”, señaló Agustín Alvarez-Costa, uno de los primeros autores del trabajo del que participó como becario posdoctoral del CONICET en el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (IBBEA, CONICET-UBA) con estadías en el Instituto de Investigación sobre Biología de Insectos (IRBI) de la Universidad de Tours, en Francia, bajo la dirección de Claudio Lazzari.

“Un aspecto interesante del trabajo es que analizó experimentalmente el consumo de oxígeno, bajo distintas condiciones, lo que nos permitió demostrar que las larvas completamente sumergidas pueden realizar intercambio gaseoso con el medio acuático, garantizando así su supervivencia”, indica, por otro lado, Soledad Leonardi, también primera autora del trabajo e investigadora del CONICET en el Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR-CONICET) con sede en Puerto Madryn. 

“Las larvas son acuáticas y hasta el momento se sabía que su respiración se daba a través del intercambio de oxígeno con el aire. Esto implica que las larvas de mosquito deben estar en contacto con la superficie del agua. Siguiendo esta lógica, algunos métodos de control buscan evitar este contacto, haciendo que las larvas permanezcan sumergidas. Nuestro trabajo indicaría que estos métodos no serían tan efectivos como se pensaba". La investigación fue publicada en la revista Insects.

Las hembras de los mosquitos Aedes aegypti depositan sus huevos en baldes, contenedores y recipientes artificiales que se llenan de agua. Del huevo se desarrolla la larva, la pupa y después el mosquito adulto volador.

“Las larvas de Aedes aegypti tienen un órgano que se llama sifón que asoma sobre la superficie del agua para obtener oxígeno del aire y así poder vivir y desarrollarse. En experimentos sumergimos larvas en agua sin acceso a aire (sin oxígeno atmosférico) y para nuestra sorpresa sobrevivieron varios días. Eran capaces de obtener el oxígeno disuelto en el agua. Lo pudimos medir. Ahora sabemos que esto ocurre, sin embargo, futuros trabajos tendrán que estudiar cuál es el mecanismo empleado por las larvas para obtener el oxígeno del agua”, detalló Alvarez-Costa.

Para los experimentos, los autores del estudio utilizaron unos frasquitos bien cerrados con unos sensores de oxígeno y colocaron larvas de Aedes aegypti completamente sumergidas en agua sin aire atmosférico.

A partir de allí midieron la concentración de oxígeno en el agua y notaron que las larvas consumían el oxígeno del agua, lo que explicaría por qué son capaces de sobrevivir varios días sin acceso al oxígeno atmosférico.

Las larvas de Aedes aegypti totalmente sumergidas tenían una capacidad diferente de supervivencia de acuerdo a la temperatura del agua. Si bien las larvas sumergidas a 35°C vivían poco, alrededor de 10 días; en condiciones de 25°C llegaban a vivir alrededor de 30 días, y a 15°C llegaron a vivir más de 50 días.

El equipo de investigación también colocó larvas en acuarios donde tenían acceso tanto a oxígeno del agua como atmosférico y cuantificaron la cantidad que respiraban. En ese caso, notaron que alrededor de un 13 por ciento del oxígeno las larvas lo obtienen del agua y un 87 por ciento lo obtienen del aire.

En otros experimentos, el equipo de investigación también determinó la respiración atmosférica y acuática de las larvas de los mosquitos Aedes albopictus, conocido como mosquito tigre, una especie de origen asiático que se ha expandido por Europa y también se distribuye en zonas de Argentina. Este insecto transmite dengue, chikungunya y otros virus.

Por último, Leonardi puntualizó que si bien los resultados de este trabajo llevan a desestimar la efectividad de ciertos mecanismos de control de larvas, también indican que el oxígeno atmosférico es necesario para completar el proceso de muda y desarrollar en pupas, y que hay un efecto importante de la temperatura en la supervivencia.

Conocer estos aspectos claves de la biología de los mosquitos nos va a permitir desarrollar nuevas estrategias de control”, destacó a investigadora, y agregó que "sería interesante replicar los experimentos en otros mosquitos como los Anopheles o los Culex, vectores de enfermedades como la malaria y el virus del Nilo”. Del estudio también participaron Pablo Schilman, investigador del CONICET en el IBBEA, y Silvère Giraud, del IRBI.

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