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Los episodios protagonizados por  Juan Ignacio Buzali y Carolina Píparo derivaron en dos causas judiciales. Una investiga el robo denunciado por la legisladora y la otra el choque entre el vehículo de la pareja contra un grupo de motociclistas en calle 40 y 21.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, el abogado de los jóvenes atropellados, Martín de Vargas, aseguró: “Todavía no está la carátula definida porque estamos en la etapa preliminar. No tuvimos acceso a las declaraciones de Píparo. Está investigando una unidad fiscal de delitos dolosos”.

Sobre lo sucedido, el abogado consideró: “Acá hay dos escenarios posibles. Píparo declaró que los robaron y que después pensaron que estos motociclistas eran los asaltantes y los atropellaron. En ese caso estaríamos ante una tentativa de homicidio doloso porque utilizaron el auto como arma. Es una situación procesal muy grave. No hay posibilidad de legítima defensa porque no estaban en situación de peligro inminente”.

“La otra posibilidad es que Buzali y Píparo venían circulando a gran velocidad y tuvieron el accidente. Tengo testigos de otros autos que fueron embestidos en el camino. Hay más de 4 autos chocados mientras huían”, precisó de Vargas.

Ante los medios, la legisladora aseguró que luego de sufrir un robo por parte de cinco motochorros se toparon con los supuestos asaltantes, camino a la comisaría. Sin embargo, De Vargas asegura que “no estaban yendo a ninguna comisaría” y que en realidad “se dirigían a la casa de la madre de Píparo”.

“Después de atropellar a mis defendidos emprendieron en una carrera alocada, tirando freno de mano y chocando a otros autos. En ese trayecto embistieron al menos otros cuatro vehículos. Era una situación claramente delictiva. Como cualquier ciudadano de bien deberían haber frenado luego del accidente”, señaló el letrado.

De Vargas cuestionó que a Buzali, funcionario del poder judicial, no le hayan realizado un test de alcoholemia y recién hoy le practicarían un análisis de sangre. “Cualquier ciudadano en una situación similar habría quedado detenido. A ellos cuando se presentaron los trataron como si fueran reyes”, reprochó.

“Aparentemente la causa por el robo se cae porque ellos mismos retirarían la denuncia ya que se agrava su situación judicial. Ahora quieren volver a hacerlo pasar por un accidente. En cualquiera de los dos escenarios la situación es terrible. Píparo solía reclamar penas más graves para quienes protagonizan accidentes de tránsito”, aseguró el abogado.

Sobre los jóvenes accidentados, el abogado aseguró que son vecinos de Abasto, todos titulares de sus motos y sin antecedentes penales. “Los motochorros andan en motos robadas”, remarcó.

“Iban a ver el muñeco de Plaza Guemes. Era una tanda de siete motos, venían por calle 40 y doblaron en 21. En ese momento, el auto los embistió de atrás. A Luis Villegas lo agarró al medio, pasó por arriba de todo el auto y cayó al suelo. No se murió de milagro. La moto quedó enganchada en el auto y fue arrastrada, tirando chispas por tres cuadras. En calle 37, entre 22 y 23, recién se desprende la moto. Es un nivel de locura tremendo”, relató.

“Cinco de los chicos que iban con Luis siguieron el auto y lo alcanzaron en Plaza Moreno donde los estaba el secretario de seguridad municipal. Otros se quedaron asistiendo al pibe que estaba tirado en la calle, con heridas graves”, continuó.

En caso de que se hubiera tratado de un accidente de tránsito se sumaría una imputación por falso testimonio que prevé hasta 10 años de prisión. Esta figura también podría correr por más de que se comprobara el robo ya que el relato de Píparo sobre la colisión es muy distinto de lo que vieron los testigos.

“Si hubo robo y salieron a cazar a los asaltantes con el auto es una tentativa de homicidio doloso. Una testigo que ya declaró contó que los chicos venían muy despacito. Ellos estaban esperando que los alcanzara el padre de uno de los chicos que venía una cuadra atrás en auto”, expresó de Vargas.

La defensa ya solicitó las grabaciones del 911. “Ahí se sabrá si existió una denuncia de robo previa al accidente. Píparo al menos es cómplice de todo esto”, aseguró el abogado.

“Nosotros vamos a pedir que se investigue una tentativa de homicidio, en ambos escenarios. En el caso más leve es una tentativa de homicidio con dolo eventual porque se deberían haber representado el  daño que podían causar circulando a gran velocidad en una zona transitada. En ese caso se sumaría falso testimonio y abandono de persona. En el otro escenario es tentativa de homicidio doloso porque usaron el auto con intención de matar”, concluyó.